México.- Junto con David Alfaro Siqueiros (1896-1974) y José Clemente Orozco (1883-1949), el pintor Diego Rivera fue protagonista del muralismo mexicano, movimiento artístico caracterizado por su contenido político y social.
Entre las obras de Rivera, recordado a 57 años de su muerte que se cumplen mañana, destacan el óleo sobre lienzo “América Prehispánica”, la pintura “Festival de las flores” y los murales “Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central” y “El agua, origen de la vida”.
Diego Rivera nació el 8 de diciembre de 1886 en Guanajuato y para 1892 se trasladó junto con su familia a la Ciudad de México. Cuatro años después y con tan sólo 10 años de edad, ingresó a la Academia de San Carlos, de acuerdo con la biografía del artista publicada en la página de Internet www.museoanahuacalli.org.mx.
Durante sus estudios tuvo como maestros a Santiago Redbull, José Salomé Piña, Félix Parra y José María Velasco. En esta misma época conoció al grabador José Guadalupe Posada.
El ingreso de Antonio Fábres como director de la Academia de San Carlos, hizo que Diego Rivera abandonara las aulas y empezara a trabajar de manera independiente.
En 1907, a raíz de su primera exposición individual, el gobierno de Veracruz le otorgó una beca de estudios con la que viajó a España, y un año después se instaló en París.
Durante su estadía en la capital francesa, el artista conoció a la pintora rusa Angelina Beloff (1879-1969), quien se convirtió en su primera esposa. En 1922 se casó con la novelista Guadalupe Marín (1895-1983).
Tras un viaje a Italia en 1921, donde realizó estudios que lo llevaron a conformar su propio estilo, Rivera regresó a México y se integró al programa cultural del gobierno encabezado por el ministro de Educación, José Vasconcelos.
Durante la década de los veinte recibió numerosos encargos del gobierno y realizó murales en el Palacio Nacional y el Palacio de Bellas Artes, así como en la Escuela Nacional de Agricultura en Chapingo y el Palacio de Cortés en Cuernavaca.
De 1936 a 1940, Rivera se dedicó especialmente a la pintura de paisajes y retratos, también se destacó por ser un ensayista muy polémico, ya que publicó junto con André Breton el “Manifeste pour l’Art Révolutionnaire”.
Junto con su célebre compañera Frida Kahlo (1907-1954), con quien se casó en 1929, Rivera llevó una intensa vida política-cultural.
Durante su estancia en Estados Unidos, creó el polémico mural “El hombre en la encrucijada” (1933), en el Rockefeller Center de Nueva York, el cual fue destruido por la presencia de la figura de Lenin en la obra, refirió el sitio electrónico www.elportaldemexico.com.
Pese al escándalo, el artista siguió con su actividad y en 1944 pintó su aclamado cuadro “Desnudo con alcatraces”, parte de su vasta obra en la que plasmó sus ideales políticos y sociales.
En 1949 fue homenajeado por sus 50 años de labor artística con una magna exposición de su obra en el Palacio de Bellas Artes. Cinco años después murió su esposa, lo que impulsó a Diego Rivera a crear el Museo Frida Kahlo.
En 1955 le fue diagnosticado cáncer al artista y a partir de ese momento, junto con el arquitecto Juan O’Gorman (1905-1982), se dedicó a la construcción del Museo Anahuacalli.
De acuerdo con datos difundidos por este último recinto, Diego Rivera falleció el 24 de noviembre de 1957 en su casa de San Ángel, ahora Museo Casa Estudio Diego Rivera, y fue sepultado en la Rotonda de las Personas Ilustres, dentro del Panteón Civil de Dolores.