Phoenix, Arizona.- Donald Trump ingresará al corazón de la lucha interna de Estados Unidos en torno a la inmigración cuando visite Arizona, pero el aspirante a la candidatura republicana a la presidencia no sólo estará frente a frente con defensores de los derechos de los inmigrantes, sino también con su Partido Republicano que trata de dejar atrás el controvertido asunto.
La Cámara de Comercio del estado, dos senadores federales y otros partidarios de los republicanos manifestaron su indignación por los comentarios de Trump sobre los inmigrantes antes de la visita del sábado.
Los demócratas y republicanos que manejan el gobierno municipal lo criticaron incluso aunque respaldaron el derecho que tiene a arrendar el centro de convenciones —que es propiedad de la ciudad— para lo que se espera sea un lleno total.
Y el gobernador republicano Doug Ducey, quien se entrevistó con Marco Rubio —aspirante a la candidatura de ese partido a la presidencia— y con Scott Walker —gobernador de Wisconsin— cuando estuvieron recientemente en el estado, desairó al magnate de los bienes raíces.
Los manifestantes tienen pensado reunirse afuera del centro de convenciones, y ya lo estaban haciendo el viernes en Los Ángeles para otro evento de Trump.
Lo toleran en Nevada
El aspirante presidencial llega a Arizona luego de hablar en Las Vegas en la reunión Freedom Fest, de tendencia libertaria. Los comentarios del empresario en torno a la inmigración no han generado la indignación de la opinión pública en Nevada como en otras partes, a pesar de que el 27% de la población del estado es hispana.
La presentación de Trump en la conferencia, promovida como un evento igualitario para librepensadores con el fin de conversar sobre la libertad y preservarla, fue una adición reciente a una alineación de conferencistas que incluye un discurso de Rubio el viernes.
Trump está recibiendo amplio apoyo en Arizona por parte de quienes abogan por que se apliquen medidas fuertes para controlar la inmigración. El mitin del sábado estaba programado en un elegante centro turístico con capacidad para unos 1.000 invitados, pero fue trasladado al centro de convenciones, que puede manejar a más de 4.000 personas.
Joe Arpaio, el jefe policial del condado Maricopa que ha mostrado una actitud inflexible en torno a la inmigración ilegal, hablará antes que Trump en el evento. Este se realiza semanas después de que el magnate pronunciara un controvertido discurso al lanzar su campaña el 16 de junio, en el cual dijo que los inmigrantes mexicanos traen consigo drogas y delincuencia a Estados Unidos, y algunos son violadores.
Desde entonces ha enfrentado una serie de cancelaciones de parte de compañías que hacen negocios con él o con sus empresas.
Sus comentarios son groseros: Flake
El senador Jeff Flake, que junto con su colega John McCain patrocinó en 2013 un amplio proyecto legislativo de reforma migratoria que se estancó al llegar a la Cámara de Representantes, dijo que los puntos de vista de Trump “son groseros, mal informados e inexactos, y no son representativos del Partido Republicano”.
“Como funcionario republicano electo estoy decepcionado de que el partido en el condado recibiera a un orador que daña tanto la imagen del partido”, afirmó Flake.
En un largo comunicado emitido el viernes, McCain dijo que “si el nominado republicano a la presidencia no respalda una reforma migratoria amplia y una política de seguridad fronteriza, no tenemos oportunidad de derrotar a Hillary Clinton y ganar la Casa Blanca en 2016”.
Pero A.J. LaFaro, exdirector del Partido Republicano en el condado Maricopa, dijo que ni los puntos de vista de Flake ni los de McCain le importan a la conservadora base republicana estatal.
“Con relación a McCain, Flake y las cámaras, de todas formas no le tengo respeto a ninguna de esas personas, así que, ¿por qué me importaría?”, afirmó LaFaro. “No representan mis valores cristianos conservadores”.
“Entiendo que el señor Trump está diciendo lo que mucha gente aquí en Estados Unidos… están pensando”, agregó.
En una entrevista concedida el miércoles a la cadena CNN, Jan Brewer, exgobernadora de Arizona, dijo que Trump está siendo realista. En 2010, la política republicana promulgó una estricta ley que aplicaba medidas enérgicas sobre las personas que se encuentran sin permiso en el país.
“Creo que el señor Trump como que está diciéndolo en la forma en que realmente, verdaderamente es”, declaró Brewer a la televisora. “Creo que el pueblo de Arizona se percata de que cargamos con los costos de la mayoría de la violencia que cruza nuestra frontera con relación a los cárteles de las drogas, los contrabandistas, las casas donde se almacenan narcóticos”.