El empresario Donald Trump participó el sábado en eventos de precampaña en Phoenix y Las Vegas en busca de la candidatura republicana a la Casa Blanca, en los que repitió su retórica contra la inmigración indocumentada.
Trump también insistió en la supuesta falta de capacidad del actual gobierno de Estados Unidos para negociar acuerdos comerciales y para garantizar sus seguridad nacional.
En Phoenix, ante cinco mil espectadores, Trump señaló al inicio de su presentación: “Tenemos que detener la inmigración ilegal, tenemos que hacerlo”.
De acuerdo con el aspirante a la candidatura presidencial del Partido Republicano, esa es la estrategia clave para “hacer a Estados Unidos grande otra vez”, como reza el eslogan de su campaña.
Al final del evento de Phoenix, participó el polémico alguacil del condado de Maricopa, Joe Arpaio, conocido por sus acciones contrarias a la migración.
En el evento de Las Vegas, Nevada, Trump reiteró que respeta a los mexicanos, aunque continuó señalando que los negociadores mexicanos son, a su juicio, mejores que los de Estados Unidos, lo que ha afectado las transacciones comerciales y la seguridad de la fronteras estadunidenses.
“Me encanta México. Se los digo a todos. Y me encantan los mexicanos”, aseguró. Al mismo tiempo, apuntó que es el gobierno de México el que envía inmigrantes indocumentados y el que organiza las protestas en su contra en Estados Unidos.
“México nos odia”, lo que se demuestra, dijo Trump, por el hecho de que los negociadores políticos mexicanos han obtenido un acuerdo comercial en detrimento de los intereses de Estados Unidos.
Trump no ofreció detalles sobre sus políticas, y basó nuevamente las plataformas de su gobierno en su supuesta capacidad como negociador, lo que de acuerdo con él es demostrado por su riqueza, valuada en alrededor de cuatro mil millones de dólares.
Prometió “devolver a Estados Unidos” los empleos que China, Japón, India y México han quitado a la economía de Estados Unidos, de acuerdo con el empresario.
En ambos eventos, al ser interpelado por personas que cuestionaron sus comentarios ofensivos contra los inmigrantes mexicanos, Trump aseguró que éstos habían sido enviados por el gobierno de México.