El senador de Texas inició su recorrido en Arizona con un grupo de hacendados en la frontera cerca de Douglas, apenas unos días antes de que los votantes del estado acudan a las urnas. Se sorprendió ante la endeble cerca que separa ambos países en ese punto.

“Mi hijo de 5 años podría subir esto en unos tres segundos”, dijo Cruz mientras el jefe de policía local y un hacendado lo guiaban en el recorrido. “El presidente Obama nos dice que la frontera está segura. Bueno, lo invito a trasladar la Casa Blanca a la frontera sur”.

Y en una mención a la que su rival Donald Trump se ha referido repetidas veces en su campaña, se comprometió como presidente a “solucionar este problema y la frontera estará segura”.

Flanqueado posteriormente por otros hacendados con sombreros de vaquero, Cruz les dijo a los periodistas que el recorrido —y las narraciones de algunos hacendados de que inmigrantes y narcotraficantes se meten a sus viviendas— son un recordatorio de cómo el gobierno de Barack Obama no logró dar seguridad a la frontera.

Aunque las detenciones de inmigrantes cerca de la frontera han disminuido agudamente durante el gobierno actual y se calcula que la inmigración no autorizada a Estados Unidos ocurre a una tasa menor que hace una década, sigue siendo un asunto político de gran fuerza, en especial en Arizona.

“Tenemos un presidente que, como un asunto político partidista, respalda a la inmigración ilegal”, agregó Cruz, refiriéndose a las acciones ejecutivas de Obama para limitar las deportaciones.

En el evento del viernes por la noche, el precandidato hizo énfasis en el asunto de la frontera. Consideró que la seguridad fronteriza es una “parodia total” y dijo que Trump no cumplirá sus promesas si llega a presidente.

“Sabemos cómo resolverlo”, afirmó Cruz. “La diferencia es que, como presidente, aseguraré la frontera”.

Cruz dijo también que aplicará medidas enérgicas sobre los inmigrantes no autorizados que ya estén en el país: evitará que obtengan trabajo, que reciban prestaciones sociales y “si estás aquí ilegalmente, estás deportado”.

Junto con Trump y John Kasich, el gobernador de Ohio, Cruz es uno de tres precandidatos republicanos restantes que se disputan los 58 delegados que otorga Arizona en las próximas primarias del partido el martes.