Joseph Garcia, director del Centro de Política Pública para los Latinos en el Instituto Morrison. Foto: Sam Murillo/Mixed Voces.
La reciente visita a Phoenix del precandidato republicano a la presidencia de los Estados Unidos, Donald Trump puso de manifiesto que el sentimiento antiinmigrante persiste en la entidad, algo que de acuerdo con Joseph García, director del Centro de Política Pública para los Latinos del Instituto Morrison en la Universidad Estatal de Arizona (ASU) no le sorprende.
Trump trajó su retórica antiinmigrante a Phoenix el pasado sábado en un evento que congregó a unos 4 mil 200 asistentes, en su mayoría simpatizantes del partido republicano.
Mientras adentro del Centro de Convenciones una multitud escuchaba las palabras y propuestas del aspirante a la silla presidencial, afuera unos 450 manifestantes protestaban.
La concurrencia en un evento convocado por el Partido Republicano y cuyo orador se ha manifestado abiertamente con una postura en contra de los inmigrantes generó la percepción de que había resurgido el clima antiinmigrante en un estado que ha pasado las leyes más duras en contra de este sector.
Pero de acuerdo con García, pese a la relativa calma que había prevalecido en la comunidad arizonense respecto del tema inmigratorio, los puntos de vista antagónicos a la inmigración indocumentada prevalecen.
A pesar de que medidas contra la inmigración indocumentada como la SB1070 que sigue debatiéndose en cortes, hayan fracasado, la gente sigue conservando su ideología, dijo.
Los comentarios en contra de los mexicanos de Trump son parte de una propaganda que tiene como objetivo ganar simpatías dentro de un sector específico en el Partido Republicano, pero ello no significa que tengan una base, mencionó.
Trump habría declarado que en el país hay 34 millones de indocumentados, lo cual es un dato impreciso que carece de fundamento, según el investigador del Instituto Morrison.
En el país, de acuerdo con el Pew Hispanic Center hay 11 millones de indocumentados. Pero lo que está haciendo Trump al usar sus propias cifras en sus declaraciones es propaganda política, señaló Joseph García.
“La razón porque se escucha ese lenguaje es porque tiene el propósito de deshumanizar a este sector, y hay personas en la comunidad que respaldan esa ideología desde antes de que pasara la SB1070 u otras medidas que han afectado a la comunidad latina”, apuntó.