La Junta de Supervisores de las Universidades del Estado aprobó esta mañana el pago de colegiaturas como residentes para los “Dreamers”.
Esta decisión sigue los pasos de los Colegios Comunitarios de Maricopa, ya que el martes el juez Arthur Anderson aprobó la medida para beneficiar a los estudiantes indocumentados en Arizona.
“La junta permanence comprometida con ofrecer a todos los estudiantes elegibles un acceso razonable a educación de calidad. La junta también está comprometida a seguir las leyes estatales y federales”, lee un comunicado oficial de la Junta publicado en su página web.
Apenas el miércoles estudiantes y líderes comunitarios celebraron en el Phoenix College el fallo del juez Anderson, y esperaban que la mañana del jueves la Junta de Supervisores de las universidades de Arizona siguiera los pasos de los Colegios Comunitarios.
Desde 2006, año en que fue promulgada la Propuesta 300 que prohibía a los dreamers acceder a prestaciones estatales, hasta 2013, unos 15 mil estudiantes perdieron la oportunidad de continuar sus estudios superiores.
La Propuesta 300 establece que una persona que no sea ciudadano o residente legal de Estados Unidos o que se encuentre sin ningún estatus legal de residencia, carece del derecho de colegiaturas reducidas.
La ley también niega a estas personas cualquier forma de exenciones, subvenciones, becas o ayuda financiera, que provenga en su totalidad o en parte de fondos estatales.
Sin embargo, el fallo del martes y la decisión de la Junta de Supervisores permitirán que más de 20 mil dreamers que viven en Arizona puedan continuar sus estudios de educación media y superior en los colegios comunitarios, así como en la Universidad Estatal de Arizona, la Universidad de Arizona y la Universidad del Norte de Arizona, cuyas inscripciones darán inicio el próximo mes de septiembre.