Durante su estancia de cuatro horas en Phoenix para reunirse con funcionarios del Hospital de Veteranos el presidente Obama se dio tiempo para visitar a un ex combatiente.
El mandatario estadounidense visitó el hogar de Cory Remsburg, quien casi muere al estallar cerca de él una bomba en Afganistán. Aunque el veterano de guerra no perdió la vida, sufrió parálisis parcial y daños cerebrales en 2009.
Cuando Obama llegó al hogar del militar, en la ciudad de Gilbert, le hizo entrega de algunos regalos, entre ellos la cerveza favorita del ex combatiente.
Esta no fue la primera vez que Remsburg se reunió con Obama, pues el año pasado fue invitado por el presidente a presenciar el discurso del Estado de la nación, donde la gente lo ovacionó de pie.