Cynthia Aragon con su hijo. Foto: Cortesía/Mixed Voces.

Siempre determinada a salir adelante, para Cynthia Aragón la maternidad a temprana edad fue un doble impulso para seguir sus sueños.

El hecho de convertirse en madre a los 16 no frenó las aspiraciones de Aragón quien durante casi una década ha sido uno de los pilares del movimiento pro derechos de la comunidad inmigrante en Arizona y una pieza clave en la promoción e impulso del voto latino.

Desde su arribo a la entidad, Aragón –migrante de origen mexicano- ha desempeñado un papel crucial en el activismo político y social.

Compaginando al mismo tiempo su rol de madre, ha sido artificie “tras bambalinas” de grandes movilizaciones pro derechos civiles y humanos como la famosa megamarcha de abril de 2006 que históricamente congregó a miles de familias exigiendo una reforma migratoria justa.

El origen de toda esa pasión por servir y ayudar a los demás, según confiesa, proviene de su hijo, un adolescente que posee una madurez envidiable para un joven de su edad.

Su hijo ha sido y es su principal fuente de inspiración y de alegrías cada día, dice Aragón. Su hijo, además de ser un estudiante destacado, es un colaborador excepcional que ha apoyado a Cynthia en toda su trayectoria profesional.

Ser madre es un rol que ella toma con la firme convicción de que todo lo que hace en su papel de activista es para proveerle un futuro mejor.