En junio “nos dijeron que él (al-Baghdadi) se casó con ella y todos nosotros entendemos lo que eso significa”, declaró el viernes, Carl Mueller, padre de Kayla, cuya muerte fue anunciada en febrero. El viernes, Kayla habría cumplido 27 años.

La madre de la víctima, Marsha Mueller, dijo que “Kayla no se casó con ese hombre. Él la llevó a su habitación y la violó. Ella se retiró del lugar llorando”.

La noticia es la más reciente de una lista de horrores perpetrados por el grupo Estado Islámico, que ha decapitado, quemado y crucificado a hombres a los que ha hecho prisioneros al tiempo de utilizar a mujeres como esclavas sexuales.

Kayla Mueller estuvo un tiempo retenida por el encargado de las finanzas del Estado Islámico, Abu Sayyaf, y la esposa de éste, conocida como Umm Sayyab. Al-Baghdadi tomo a Mueller como “esposa” y la violó repetidamente cuando llegaba de visita, según una adolescente yazidí que estuvo con la estadounidense y logró escapar en octubre de 2014.

La chica de 14 años consiguió llegar al Kurdistán iraquí, donde conversó con comandos estadounidenses en noviembre de 2014. Agentes de inteligencia corroboraron el relato de la menor y las autoridades estadounidenses lo revelaron en junio a los padres de Kayla.

Cuando los estadounidenses la interrogaron, Umm Sayyaf confirmó que al-Baghdadi había “poseído” a Kayla, dijeron funcionarios estadounidenses a la familia Mueller.

Un funcionario estadounidense confirmó el relato, que difundió primero el periódico Independent de Londres. El funcionario no está autorizado a ser citado por su nombre y habló a condición de preservar el anonimato.

Abu Sayyaf murió en junio durante un ataque de la Fuerza Delta en el lugar donde se ocultaba en Siria, un operativo en el que se obtuvo abundante información de inteligencia sobre el Estado Islámico. Umm Sayyaf fue entregada a los curdos iraquíes para ser enjuiciada.

Kayla Mueller, de Prescott, Arizona, fue capturada con su novio, Omar Alkhani, en agosto de 2013 después de salir de un hospital de Médicos Sin Fronteras en Alepo, Siria, donde lo habían contratado para que arreglara el servicio de internet del lugar.

El grupo Estado Islámico afirmó que Mueller murió durante un ataque aéreo jordano cerca de Raqqa, la ciudad a la que el grupo declaró su capital en Siria. Los funcionarios estadounidenses confirmaron la muerte pero no las circunstancias.

Mueller estuvo cautiva con otras tres mujeres, todas yazidíes, dicen los Mueller. Todas fueron violadas. Cuando al-Baghdadi las visitaba, se llevaba a Kayla a su habitación, les dijo la testigo a funcionarios estadounidenses. Mueller a menudo le contaba llorosa a las otras cautivas lo que había sucedido.

“Kayla trató de proteger a esas jóvenes”, dijo su madre. “Ella era como una figura materna”.

Cuando la adolescente yazidí se escapó con su hermana, le dijo a Mueller que la acompañara, dicen los padres, pero Kayla se negó, temiendo que su apariencia obviamente occidental llevase a la captura de las tres.

Para cuando la chica yazidí reportó la situación a los comandos de la Fuerza Delta en Irak, Kayla había sido trasladada a otro sitio, se dijo a los padres.