Phoenix.- Un juez se acercó un paso más en su intento de acusar de desacato al alguacil de la zona metropolitana de Phoenix por las reiteradas violaciones de su oficina a órdenes emitidas en un caso de caracterización racial.
El juez federal de distrito Murray Snow no inició realmente el caso de desacato en una audiencia realizada el jueves a la que asistió el alguacil del condado Maricopa, Joe Arpaio. Pero Snow envió fuertes señales de que tiene la intención de presentar casos de desacato que expondrían al alguacil a multas y quizá un tiempo en la cárcel.
“Es imposible permitir que esto ocurra sin algún tipo de respuesta adecuada”, señaló Snow respecto a las violaciones. El juez indicó que cuando Arpaio se reunió por primera vez con un funcionario designado por la corte que está monitoreando la agencia en representación de Snow, dijo que le encantaba tener confrontaciones con tribunales porque tales disputas incrementan su popularidad.
Hace 18 meses, Snow determinó que la oficina del alguacil se había enfocado sistemáticamente en detener hispanos durante el patrullaje regular y las inspecciones especiales de inmigración. El juez Snow ordenó a los agentes de Arpaio grabar en video las detenciones relacionadas al reglamento de vialidad, recolectar información sobre las detenciones y capacitarse para que se aseguren que están realizando detenciones con apego a la Constitución. Arpaio rechaza enérgicamente las conclusiones de la corte.
El juez está cada vez más frustrado por lo que dijo eran investigaciones internas inadecuadas sobre el mal comportamiento del equipo de Arpaio contra el contrabando de inmigrantes, incluida la investigación sobre si un agente estaba sacudiendo a inmigrantes que estaban en el país sin permiso.
Snow está molesto además porque la oficina de Arpaio no recuperó videos de detenciones de tráfico que fueron retenidos en el caso de caracterización racial; y el juez ha dicho que la agencia violó un fallo previo a juicio emitido en diciembre de 2011 que prohibió a los agentes de Arpaio detener personas sólo con base en la sospecha de que estaban en Estados Unidos sin permiso legal.
Arpaio llegó el jueves a la corte acompañado de su abogado penalista Melvin McDonald, pero no habló en la audiencia.
“Hemos dedicado muchos recursos en el pasado, presente y futuro para cumplir las órdenes de la corte”, dijo Arpaio cuando salía del tribunal, rechazando hacer más comentarios.
Mientras el alguacil se dirigía a un vehículo que lo esperaba, fue asediado por reporteros mientras un puñado de manifestantes le gritaban. “Arresten a Arpaio, no a la gente”, gritó un manifestante.
Tom Liddy, uno de los abogados que defendió al alguacil en el caso de caracterización racial, no cree que Arpaio sea encarcelado. “Es muy importante para todos los involucrados que no hagamos suposiciones de que algo ocurrió y entonces procedamos con el proceso de desacato”, señaló.
Cecillia Wang, una de las abogadas que presionó por el caso de etiquetación racial contra Arpaio, dijo que el juez Snow debe hacer algo para asegurar que el alguacil respete sus órdenes. “No se puede tener un acusado en un caso federal de derechos civiles mofándose abiertamente una y otra vez de la corte federal y que se salga con la suya”, enfatizó Wang.
El alguacil ordenó a los abogados del caso presentar sumarios sobre procesos de desacato antes del 8 de enero.