La presencia de indocumentados residiendo en el estado de Arizona ha disminuido significativamente en los últimos 7 años, reveló un estudio del Instituto Morrison de la Universidad Estatal de Arizona (ASU).
Factores como la economía y promulgación de leyes estatales contra la inmigración ilegal se cuentan entre los factores que influyeron al éxodo masivo de miles de familias inmigrantes, de acuerdo con el reporte.
La disminución de la población indocumentada es una constante y ha sido gradual desde 2008 –año en que el sheriff del Condado Maricopa, Joe Arpaio comenzó a realizar una serie de operativos de supresión del crimen en barrios latinos, que desprendió en cientos de arrestos de indocumentados y la consecuente separación de familias.
Desde entonces, indica el estudio, los indocumentados han disminuido su presencia en el estado. De una estimación de 560 mil inmigrantes indocumentados que había en el estado en 2008, la cifra ha ido bajando a 400 mil en 2010, 360 mil en 2011 y 300 mil en 2012, según el estudio.
En 2010, la entonces gobernadora Jan Brewer promulgó la ley SB1070 conocida como la más dura en contra de la inmigración indocumentada en el país. Debido a la firma de la controversial medida -que proponía criminalizar a los indocumentados- miles de familias optaron por mudarse a otros estados, algunas se regresaron a su país de origen, según reportes periodísticos.
Reportes conservadores calculan una población de cerca de 300 mil indocumentados viviendo actualmente en alguno de los 15 condados del estado.
A nivel nacional, el Pew Hispanic Center estima una población de 11 millones de personas que residen en el país sin contar con documentos migratorios.
Otro dato que arrojó el estudio del Instituto Morrison es que aproximadamente el 88 por ciento de los latinos en Arizona menores de 20 años son ciudadanos naturalizados o nacidos en los Estados Unidos. Asimismo, un 97 por ciento de los latinos en Arizona menores de 5 años con ciudadanos de este país.
Lo anterior, de acuerdo con Joseph García, director de comunicaciones del Instituto Morrison significa que el número de latinos en edad de votar se incrementará de manera natural en unos años más.