“Una fuerza humilde, transformador de comunidades, líder silencioso, mentor y visionario”, son algunas cualidades que describen a Tommy Espinoza.
Por décadas, Espinoza, de 67, ha sido pilar importante para el desarrollo de proyectos comunitarios en comunidades pobres a lo largo y ancho del país.
El nativo de sur Phoenix fue reconocido el jueves como “Hombre del Año” 2014 por Valley Leadership, una organización del área metropolitana de Phoenix que promueve el desarrollo de herramientas de liderazgo entre profesionistas.
Espinoza fue nominado y reconocido por sus invaluables contribuciones en el desarrollo de oportunidades para el surgimiento de nuevos liderazgos, y por su trayectoria de varios años de servicio comunitario.
Tommy Espinoza ha recorrido un largo camino desde sus humildes comienzos en el sur de Phoenix.
Su liderazgo fue evidente desde un principio -comenzando con la creación del grupo “Hijos de la Legión Americana” en la escuela secundaria para proporcionar becas, y administrando su propio negocio de alfombras, hasta cofundar y liderar Chicanos Por La Causa (CPLC), que empezó como una organización activista -surgida del Movimiento Chicano- y posteriormente se convirtió en una corporación de desarrollo comunitario.
¿Cómo un hombre que viene del barrio llega a convertirse en “Hombre del Año”? le preguntó MixedVoces.com a Espinoza previo a la ceremonia celebrada en Arizona Biltmore, donde también se entregó la distinción “Mujer del Año”.
“Uno no se va del barrio”, responde. “El barrio es uno en donde sea que vaya”, elabora al explicar que un verdadero líder es aquel que sirve a su comunidad.
¿Cuál es la receta para llegar a ser exitoso? “Servir a tu familia y a la comunidad”, resumió. Después de ejecutar su propia empresa de desarrollo inmobiliario Tommy Espinoza comenzó a trabajar con el Consejo Nacional de La Raza (NCLR) en 1997, y ahí empezó un equipo gerencial de gestión utilizando un estilo de servicio comunitario que ayudó a recaudar varios millones de dólares para apoyar un esfuerzo para dar a las personas y las familias necesitadas esperanza para el futuro.
De forma paralela, fundó Raza Development Fund (RDF), creciendo desde un pequeño fondo de microcrédito hasta convertirse en un banco de desarrollo comunitario con un capital multimillonario y con presencia en 29 estados del país.
Como presidente y CEO de RDF, Espinoza apoya el desarrollo comunitario prestando dinero para proyectos que se originan dentro de la comunidad, incluyendo escuelas, clínicas, urbanizaciones y centros comunitarios.
RDF se ha convertido en el mayor banco de desarrollo de la comunidad latina en el país, con una inversión de casi 300 millones en programas que han modelado el paisaje con nuevas opciones de vivienda, centros de ancianos, centros culturales, centros de salud, escuelas, restaurantes y tiendas.
El impacto de Tommy Espinoza en el ámbito profesional y el desarrollo de oportunidades de negocio pueden ser cuantificables pero las vidas que ha tocado con sus contribuciones y el servicio comunitario desinteresado son invaluables.
“Durante toda mi carrera en el desarrollo de la comunidad he sostenido la creencia en la familia como la estructura que encarna los valores que permite a los individuos y comunidades enteras tener éxito y ser factores positivos para nuestra sociedad”, dijo Espinoza.
“Mis creencias espirituales, ética de trabajo y de servicio a los pobres se nutren de mi madre y el padre en la familia. Esos valores han guiado mi trabajo y son un ancla para todo lo que hago en mi vida personal y profesional”, agregó.
Su ejemplo de vida de un hombre de una fe fuerte, con valores cimentados en la familia y el carácter de un líder que se preocupa por la comunidad han inspirado a muchos de sus allegados.
“Ha sido mi mentor, un amigo y un padre espiritual”, dice Star Reyes, quien ha sido una cercana colaboradora de Tom por más de 15 años.
Una vida dedicada al servicio
En su 66 edición del almuerzo “Man&Woman of the year”, Valley Leadership reconoció además a Judy Shannon como “Mujer del Año”, por una vida de servicio dedicado a la comunidad.
Durante más de 40 años, Shannon ha realizado una labor significativa en la comunidad recaudando fondos de forma voluntaria para numerosas causas.
Ella ha sido un líder clave en varios esfuerzos de recaudación de fondos importantes, incluyendo una campaña de 17 millones de capital para el Museo Heard, donde también trabajó como directora de Desarrollo y Asuntos Comunitarios.
También dirigió otra campaña de capital multimillonaria exitosa para el Ryan House, donde ha formado parte de su Junta Directiva durante una década.