El “bullying”, o acoso escolar, se ha convertido en un asunto cotidiano en el ambiente académico.
Se trata básicamente de actitudes agresivas, intencionadas y repetidas, que ocurren sin una razón clara, adoptadas por uno o más estudiantes contra otro u otros.
Este patrón de intimidación puede afectar seriamente a los niños y jóvenes que lo sufren, llegando a tener graves consecuencias.
Identifícalo
Ante esta peligro latente, toma nota de estos “tips” para que puedes identificar si tu hijo o hija está siendo abusado.
- Presenta moretones: Golpes, rasguños y/o moretones son señal de que algo no anda bien. Pregúntale a tu niño/a por qué los tiene, y toma acción.
- Le dicen apodos burlones: Además de físicas, las agresiones también pueden ser verbales. Si notas que le están llamando por algún sobrenombre, háblale para saber si le gusta o no.
- No quiere ir a la escuela: Si de manera frecuente no se quiere levantar en las mañanas o te dice que no quiere ir a la escuela, debes ponerte en alerta y averiguar el por qué.
- Revisa sus cuadernos: Los “abusadores” suelen escribir los insultos y groserías en los libros y libretas, así que viene bien estar atento. Si encuentras algo fuera de lugar, repórtalo a la maestra.
- Habla con tus hijos: Crea un ambiente de confianza para que tus hijos te cuenten lo que les sucede, cómo se sienten y sus inquietudes. Establece una buena relación con ellos.