Phoenix, Arizona.- Los ánimos se encendieron el miércoles luego de que un panel en la Cámara de Representantes de Arizona aprobó una medida impulsada por los ataques terroristas en París que permitiría al estado rehusarse a ayudar a reubicar a refugiados si no se puede garantizar que han sido debidamente evaluados y examinados respecto a riesgos.
Los republicanos dijeron no creen que el gobierno federal examine de manera apropiada a los refugiados que llegan. Los demócratas se declararon en contra de aprobar otro proyecto de ley que crearía el estereotipo de que el estado sataniza a los extranjeros.
El representante Bob Thorpe, republicano de Flagstaff, dijo que su medida también requeriría que el programa del gobierno federal de reasentamiento de refugiados reembolse al estado los costos en que incurra.
“Estos refugiados tienen traumas, tienen problemas relacionados a la guerra, que me dicen que esa gente va a necesitar una enorme cantidad de dólares de los contribuyentes”, afirmó.
La legislatura de Arizona controlada por los republicanos es una de varias en Estados Unidos que considera proyectos de ley en contra del programa de reasentamiento.
Los legisladores de Florida analizan una iniciativa de ley que permita al gobernador utilizar la fuerza militar para mantener alejados a los inmigrantes o refugiados de países fuera del hemisferio occidental.
La legislatura de South Carolina contempla una propuesta que exige a la policía estatal hacer un rastreo de los refugiados que lleguen al estado y hacer a sus patrocinadores responsables de daños si cometen un acto de terrorismo.
El Departamento de Seguridad Económica de Arizona opera el programa estatal de reasentamiento de refugiados, el cual es financiado en su totalidad por el gobierno federal.
Más de 3.600 refugiados se reasentaron en Arizona durante el año presupuestario anterior que inicia en julio, de acuerdo con un análisis legislativo. Los refugiados del estado provienen de todas partes del mundo, incluidos Somalia, Afganistán, Irak y Siria.
El departamento recibió cerca de 13 millones de dólares en fondos federales para ayudar a proveer servicios de reasentamiento, incluidos ayuda médica, empleo y asistencia en idioma inglés en el año fiscal que empezó en julio.
Durante una acalorada discusión en la audiencia del miércoles, la representante Rebecca Rios, demócrata de Phoenix, criticó a la republicana de Mesa, Kelly Townsend, por truncar el testimonio de un defensor de un refugiado reasentado.
“Es importante, algunas veces puede no gustarle la respuesta, pero no debe interrumpir el testimonio”, dijo Rios a Townsend, quien preside el comité.