“Cuando se escriban los libros de la historia, ojalá y sean tan cruel con ella así como ella lo fue con nosotros (los latinos)”, dice sin chistar la activista Lydia Guzmán al hacer una referencia de lo bueno, lo malo y lo peor del mandato como gobernadora de Arizona de la republicana Jan Brewer, que culminará este lunes cuando pase la estafeta a Doug Ducey.
Guzmán aseguró que de entre lo peor de los seis años que duró la gestión de Brewer destaca la firma de la ley estatal SB1070, una medida que puso a Arizona en la mira internacional.
“Ese va ser su legado, el de una gobernadora que no tenía chanza de ser elegida y que por razones políticas firmó una ley que le dio una reputación de odio a Arizona”, dijo.
Brewer se convirtió en gobernadora de Arizona tras la renuncia de Janet Napolitano en 2009, cuando la mandataria electa fue invitada por la Administración del Presidente Barack Obama para encabezar el Departamento de Seguridad Nacional.
Brewer se hizo conocida a nivel nacional e internacional cuando el 23 de abril de 2010, firmó la controversial ley de Arizona SB1070 contra la inmigración ilegal, que criminaliza a los indocumentados y que faculta a policías para cuestionar sobre el estado migratorio a cualquier persona bajo la simple sospecha de que está ilegalmente en el país.
De acuerdo con Guzmán lo bueno de su mandato ha sido la expansión del programa Medicaid que amplió la cobertura de salud para más personas de bajos recursos en el estado.
“Pero lo demás nos ha dejado en la ruina económica por sus políticas de odio y batallas legales de leyes que ella promulgó y llegaron a corte”, agregó.
Sobre lo bueno del legado de Brewer, Francisca Montoya, directora de investigación y planeación de Raza Development Fund (RDF), coincidió con Guzmán.
La expansión del Medicaid benefició a miles de individuos y familias pobres que carecían de un seguro de salud.
Otra acción de la mandataria que será recordada como lo bueno fue el veto que ejerció sobre el proyecto de ley SB1062 que habría permitido a empresas de Arizona el negar sus servicios a individuos gays y lesbianas basados en sus creencias religiosas, agregó Montoya.
Para la presidenta y fundadora de Promesa Arizona, la activista Petra Falcón, la huella política que marcó Brewer en la comunidad hispana causó profundo resentimiento y coraje.
“Ella será recordada como una gobernadora que ganó por tener una agenda antiinmigrante en lugar de una agenda para las familias y los niños”, mencionó.
Brewer utilizó dinero de los contribuyentes para promover su intento de bloquear las licencias para los jóvenes Dreamers.
Sobre lo bueno, Falcón opinó que gracias a las acciones antiinmigrantes de Brewer, la comunidad hispana despertó en ira provocando una avalancha de nuevos votantes y un aumento de la participación política de más latinos jóvenes.
En una entrevista con The Associated Press (AP), Brewer aseguró que a pesar de todo no tiene remordimientos y está profundamente orgullosa de sus logros.
“Hoy puedo decir que estamos a medio regreso de Arizona y estoy orgullosa de ello, junto con otras cosas que pudimos poner en marcha en los peores momentos de nuestra historia”, dijo Brewer en la entrevista con AP.