Hace dos años, Noemi Romero, de 29, estuvo a punto de ser deportada debido a que no tenía papeles para estar en este país.El apoyo de la comunidad logró lo que entonces parecía imposible: que se quedara en el país que la vio crecer desde que era una niña.
Fue esa experiencia de estar al filo de la deportación y el compromiso que adquirió con la comunidad lo que, dice la joven, la impulsaron el martes para asistir a una protesta en contra del rechazo del gobernador de Arizona, Doug Ducey hacia los inmigrantes refugiados de otros países.
“El racismo no debe tener cabida en esta nación fundada por inmigrantes”, apuntó la joven convertida en activista pro inmigrante.
La mañana del martes, un grupo de alrededor de 60 personas se congregaron frente al Capitolio Estatal para expresar su rechazo a las declaraciones del mandatario arizonense respecto de los refugiados.
Ducey anunció el lunes su intención de detener la entrada de refugiados al estado, esto debido a los atentados ocurridos la semana pasada en París.
De acuerdo con un comunicado publicado en la página web del gobierno de Arizona, Ducey hizo un llamado a las autoridades estatales y federales para frenar la entrada de refugiados.
Paralelamente a la protesta, el gobierno de Estados Unidos ratificó el lunes su compromiso categórico con el plan del presidente Barack Obama para recibir al menos 10 mil refugiados sirios durante el año fiscal 2016.
El vocero del Departamento de Estado, Mark Toner, apuntó que Obama fue “contundente” al decir en la reunión del G-20 que los refugiados de Siria y otras partes de la región huyen de la violencia y cerrarles la puerta es una “traición a los valores de Estados Unidos”.
Los gobiernos de Arizona, Alabama, Arkansas, Carolina del Norte, Florida, Illinois, Indiana, Luisiana, Michigan, Misisipi, Massachusetts, Ohio, Texas y Wisconsin, encabezados por republicanos, y Nueva Hampshire, con gobernador demócrata, rechazan recibir sirios.
“Lo que ellos (gobernadores republicanos) nos están diciendo es que la agenda política importa más que las vidas humanas”, criticó Ricardo Zamudio, coordinador de los jóvenes de Neighborhood Ministries.
La misión de dicha organización, explicó, es amar y reflejar amor al prójimo. “Tenemos refugiados de centroamerica que nos han dejado entender lo que significa ser un refugiado, por ello no debemos permitirnos ser insensibles a su sufrimiento y situación”, dijo.
De acuerdo con Zamudio, lo que prevalece en las intenciones de los gobernadores republicanos opuestos a los refugiados es una agenda racista que no ayuda al problema y que por el contrario perjudica una conversación de amor.
Dijo sentir tristeza por los atentados ocurridos en Paris, “pero debemos entender que no todos los musulmanes son terroristas”.
“Cuando ponemos paredes estamos dividiendo y no ayudamos en nada a resolver el conflicto”, añadió.
Zamudio y los manifestantes mencionaron que buscarían una reunión con el gobernador para pedirle que se retracte de sus declaraciones.
“Nuestra reacción inmediata es buscar ese dialogo con nuestros gobernadores para evitar que se siga esparciendo mensajes de odio”, enfatizó.