Los Angeles.- Organizaciones defensoras de los inmigrantes anunciaron el miércoles una demanda colectiva contra de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, basada en presuntas violaciones a los derechos de niños y adultos en lugares de detención del área de Tucson, Arizona, como instalaciones muy frías, inadecuada cantidad de agua y comida y falta de acceso adecuado a medicinas y atención médica.
Una mujer denunció que fue abusada sexualmente camino a la frontera y que tenía derrame vaginal, pero no recibió atención médica sino hasta cinco días después, cuando fue transferida al Servicio de Control de Inmigración y Aduanas, alega la querella presentada el lunes en una corte federal de Arizona.
“Estas condiciones no solo son inhumanas, son inconstitucionales”, dijo la abogada Nora Preciado, del Centro Nacional para Leyes de Inmigración, una de las organizaciones demandantes. “Desde el momento en que son detenidos, son tratados como algo que solo puede ser descrito como ‘subhumano’. Se les quita no solo que llevan puesto o su medicina. A estas personas se les quita su dignidad”.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza no contestó inmediatamente a un mensaje que le envió la AP en busca de comentarios.
Las celdas en cuestión son aquellas a donde van a dar inmigrantes inmediatamente después de ser detenidos en la frontera, mientras las autoridades los procesan por primera vez. Después de ser procesados, los detenidos son puestos en libertad, deportados o transferidos a otra agencia.
Estas instalaciones son para detener inmigrantes por menos de 12 horas y no tienen camas. Sin embargo, la agencia del sector de Tucson detuvo a 58.000 personas (80% del total de detenidos en el área) durante al menos 24 horas en los primeros seis meses del 2013, de acuerdo con información obtenida por los demandantes a través de la Ley sobre Libertad de Información.
“25.000 (de estas) personas tuvieron que dormir en bancas de concreto por dos noches o más”, dijo Mary Kenney, abogada del American Immigration Council.
La demanda también alega que las celdas también están sucias, los detenidos duermen en bancas de concreto, carecen de suficiente papel higiénico y otras necesidades sanitarias y permanecen incomunicados por varios días. Tiene carácter colectivo porque “creemos que esto es un problema generalizado que va más allá del sector de Tucson”, agregó Kenney.
El 18% de las casi 480 mil detenciones que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza en el año fiscal 2014 fueron hechas por el Sector de Tucson, que cubre la mayor parte de Arizona.