Cientos de indigentes quedarán desamparados cuando el refugio para hombres localizado en la Calle 12 y Madison, en el centro de Phoenix, cierre sus puertas el próximo 31 de marzo.
Más de 300 personas se verán afectadas por esta situación, y tanto activistas como autoridades analizan el caso para proveer albergue a todos ellos antes de que inicie la temporada de calor.
El cierre se debe a un recorte anunciado por el Condado Maricopa, además de que el edificio muestra un avanzado deterioro que impide que siga operando.
“En este momento no existe un plan para saber lo que sucederá con las personas que se queden sin este servicio”, dijo Amy McMullen, co-fundadora de Maricopa Alliance for Shelter and Housing (MASH), organización que ha convocado a una protesta el martes en el Capitolio estatal para tratar de impedir que se clausure el lugar.
Solo el lote ubicado en la parte este del refugio masculino se mantendrá abierto hasta que las autoridades encuentren una solución para brindarles techo a quienes lo necesitan.
El año pasado el mantenimiento del albergue y del lote este costó a Central Arizona Shelter Services (CASS) 900 mil dólares, lo que para las autoridades es un gasto infructuoso debido a la poca funcionalidad del lugar.
Lyndsey Roberts, representante de CASS, mencionó que una gran parte de ese capital se utilizó para garantizar la seguridad del lugar, pues dos policía vigilan el refugio de seis de la tarde a siete de la mañana.
Los fondos también se usaron para pagar el sueldo de un trabajador social, personal de limpieza, los servicios como luz y agua, además de la fumigación del edificio.
De acuerdo al director de Servicios Humanos del Condado Maricopa, Bruce Liggett, no vale la pena que el edificio siga operando, no solo por el alto costo, sino también por la mala administración que se le ha dado a las instalaciones.
“El edificio en este momento es imposible de conservar, no cumple con ninguno de los códigos de seguridad de la Ciudad. Si algo le pasara a alguien por razones de mantenimiento dirían ¿por qué siguió abierto este lugar si sabían que no era seguro para el público”, dijo Liggett.
Intervendrá el Condado
A pesar de esta situación el Condado Maricopa espera contar con un presupuesto de cien mil dólares para reubicar a las personas desamparadas en hogares temporales.
“No queremos deshacernos de las personas sin hogar, queremos encontrar una solución como puede ser conseguirles viviendas temporales que eventualmente puedan ser permanentes”, aseguró Liggett.
El albergue de la calle Madison, como es comúnmente conocido, abrió sus puertas en abril de 2013, y de acuerdo a vecinos su presencia ha tenido un efecto positivo en esa zona de la ciudad.
“La delincuencia se ha reducido drásticamente, la violencia, drogas y basura también se han reducido”, mencionó Alicia Vega, una de las voluntarias del albergue.
“El lugar no es nada bonito, pero la comunidad se siente más segura sabiendo que la gente tiene un lugar dónde dormir”, agregó.
Trabajadores de MASH han dado inicio a un movimiento exigiendo que el albergue no cierre sus puertas, además de que han solicitado que se instale en el lugar un lavamanos y baños.
“También, necesitamos el apoyo de la comunidad para que done botellas de agua, toallas y todo lo que se necesita durante el verano, dijo Amy McMullen.
MASH ha convocado a una protesta para evitar el cierre del albergue. El evento se realizará el 31 de marzo en el Capitolio estatal a las 3:30 de la tarde.
Para más información sobre este tema por favor comuníquese con masharizona.org