Petra Falcon, directora de Promesa Arizona, convocó a la vigilia. Foto: franciscanaction.org
La víspera de que la Corte Suprema de la Nación escuche argumentos sobre la demanda que bloquea los programas de acción ejecutiva del presidente Barack Obama, que otorgan una protección en contra de la deportación a unos 5 millones de indocumentados, miembros de Promesa Arizona iniciaron una vigilia en el Capitolio estatal de Arizona.
Los representantes de las principales organizaciones de derechos de los inmigrantes con sede en Arizona participan en la jornada de oraciones de 18 horas, previo a la decisión del máximo tribunal.
El alto tribunal tiene programado escuchar los argumentos orales en el caso, que cuestiona la propuesta del presidente Obama para ofrecer alivio administrativo de protección a más de 5 millones de inmigrantes indocumentados que viven en los Estados Unidos.
Se espera que más de 4 mil partidarios de la propuesta del presidente se reunan fuera del edificio de la Corte Suprema el lunes.
“La audiencia del lunes es el siguiente paso importante en nuestra lucha para mantener a los agentes federales alejados de la separación de familias inmigrantes. Muchos de ellos han estado viviendo y trabajando durante 20 años o más en los Estados Unidos y están ayudando a hacer de este país un lugar mejor “, dijo Petra Falcón, directora ejecutiva de Promesa Arizona, quien dijo que planea estar fuera de la Corte Suprema durante la audiencia del lunes.
“La retórica dirigida a los inmigrantes hoy en día es deshumanizante, en contra de los valores estadounidenses, y potencialmente muy perjudicial para las familias trabajadoras que sostienen la economía de este país”, dijo Alejandra Gómez, co-directora ejecutiva de Living United for Change in Arizona.
“Nuestra nación necesita a los inmigrantes, y vamos a necesitar aún más en el futuro. Una sentencia del Tribunal Supremo en nuestro favor es un primer paso vital para corregir los errores que existen en nuestra actual política de inmigración”, agregó.
Arizona es el hogar de aproximadamente 300 mil inmigrantes indocumentados, alrededor de la mitad de los cuales se podrían beneficiar de la propuesta de Obama.
El gobernador de Arizona, Doug Ducey es uno de los 26 gobernadores que desafían el plan de inmigración de Obama.