Mary Rose Wilcox. (AP Photo/Ross D. Franklin)
El 29 de septiembre de 2014 the Arizona Republic escribió: “La ex supervisora del Condado Maricopa, Mary Rose Wilcox es la mejor candidata entre cuatro demócratas para buscar la silla congresional vacante del ex congresista federal Ed Pastor.
Wilcox, de 65 años, no ganó la contienda. A pesar de su retiro del servicio público, ella sigue sirviendo a su comunidad.
Por muchos años, Mary Rose Wilcox fue una voz fuerte para la comunidad del Condado Maricopa. Ahora, Mary Rose Garrido Wilcox sigue siendo una voz para los residentes del sur de Phoenix.
La veterana política pasó 33 años de su vida como funcionaria pública, sirviendo en el Cabildo de la Ciudad de Phoenix y como supervisora del distrito 5 del Condado Maricopa.
La ex supervisora del distrito 5 del Condado Maricopa se ausentó del servicio público pero no de seguir ayudando a los más necesitados a través de su gestión como activista.
“No es el fin del mundo”, responde en una entrevista concedida el martes en su restaurante ubicado en el sur de Phoenix.
“Tengo mucho ánimo para ayudar a la comunidad, trabajar en contra de las injusticias. Sigo trabajando y dando atención a mi familia”, dice.
Aunque fuera del gobierno, Wilcox se mantiene activa en la defensa de la comunidad inmigrante. Foto: Cortesía.
Lejos del servicio público, Wilcox se encarga de manejar tres negocios propiedad de su esposo, y en sus ratos libres dice que sigue atendiendo las necesidades de la comunidad.
“Sigo recibiendo llamadas de gente de la comunidad que me buscan porque saben que puedo ayudarles”, cuenta.
Actualmente, dice, entre ella y su esposo gestionaron la gerencia de un parque que había sido clausurado por la Ciudad de Phoenix.
El Grand Park, ubicado en un terreno contiguo al restaurante El Portal, en la calle 2 y Grant Ave, cobró vida tras la llegada de los Wilcox. Ahí, cuenta la activista, se llevan a cabo programas de deportes y clases de GED para adultos.
Es una forma de retribuir a la comunidad y de mantenerse activos en el servicio, señala.
Una vida de logros
Durante su gestión como supervisora, dice haber acumulado un sinfín de satisfacciones y logros, entre los que destaca el haber sido pieza clave en la apertura de un refugio para desamparados.
El refugio ha sido utilizado como un modelo a nivel nacional por los servicios y la atención que se brinda a las personas en necesidad.
Otra de las luchas que Wilcox ha abanderado fue la demanda que terminó en una investigación a las prácticas discriminatorias de la oficina del sheriff Joe Arpaio.
Wilcox fue una de las primeras voces que empezaron a exigir la renuncia del polémico alguacil del Condado Maricopa.
Debido a ese antagonismo fue presa de las acciones del sheriff al convertirse en una perseguida política de Arpaio.
Tenaz políticamente y con la experiencia de varios años de servicio en la comunidad, Wilcox salió airosa de esa contienda con Arpaio. Al final fue compensada por el Condado con la suma de 975 mil dólares en un litigio que generó muchos dolores de cabeza y un gasto tremendo del erario.
Es el tiempo de las mujeres
En el futuro próximo, dice que no planea volver al servicio público. Ahora mismo, agrega, está colaborando como voluntaria de la campaña de la aspirante presidencial demócrata Hillary Clinton.
“Ella es una mujer inteligente con mucha experiencia que puede hacer mucho por la comunidad estadounidense, especialmente por las minorías”, dice convencida.
“Es la persona ideal para dirigir las riendas de este país, tiene experiencia… los otros candidatos no tienen la experiencia de ella”, añade.
En la breve entrevista, Wilcox también se manifestó sobre los nuevos políticos. A ellos, les envió un mensaje: “No se olviden de la gente”.