Dallas.- Rafael Cárdenas Vela, sobrino del narco mexicano Oziel Cárdenas Guillen, fue sentenciado por un juez federal en Brownsville, Texas, a 20 años de prisión, tras declararse culpable de conspirar para introducir drogas a Estados Unidos.
La Oficina del Procurador Federal para el Sureste de Texas informó que la sentencia emitida la víspera se da luego de que Cárdenas Vela admitiera su responsabilidad en una conspiración para poseer con intención de distribución más de cinco kilogramos de cocaína y más de mil kilogramos de mariguana en el periodo que va de enero de 2000 a octubre de 2011.
Cárdenas Vela, de 41 años de edad, quien era conocido como “Junior” o “Comandante 900”, fue detenido en octubre de 2011 en Port Isabel, en el extremo sureste de Texas, donde las autoridades creen que se refugiaba de cárteles contrarios como Los Zetas, que habían emitido amenazas contra su vida.
Su detención fue calificada de “importante” al creerse que el “Junior” se había encumbrando en las filas del cártel del Golfo, tras la muerte en 2010 de su tío Ezequiel Cárdenas Guillén (Tony Tormenta), quien había heredado el liderazgo tras el encarcelamiento de su hermano Oziel.
Cárdenas Vela admitió ante las autoridades el haber ocupado la posición de líder principal del cártel, que opera desde Matamoros, en el estado mexicano de Tamaulipas, un corredor de drogas a lo largo de la costa este de México.
La Oficina del Procurador Federal aseguró que meses antes de ascender como líder y de ser detenido, Cárdenas Vela había ocupado la posición de jefe de plaza del cártel del Golfo en varios lugares como San Fernando, Río Bravo y Matamoros, Tamaulipas.
Las autoridades descubrieron que cuando fue arrestado, el heredero del cártel del Golfo dirigía a unos 500 hombres armados y listos para responder a sus órdenes.
La fuente precisó que Cárdenas Vela y otros ayudaron a gestionar y mantener el transporte de cocaína y mariguana por la frontera sureste de Estados Unidos.
Las células del cártel establecidas dentro de este país distribuían los estupefacientes a varias ciudades, incluyendo a Houston, Brownsville y McAllen, Texas, así como ciudades del norte de la nación.
El cártel del Golfo, dirigido en parte por Cárdenas Vela, también recogió y transportó millones de dólares en efectivo de Estados Unidos hacia México, “para promover los objetivos de esta empresa criminal”, precisó la autoridad federal.