México.- La autoridad ambiental mexicana anunció que logró redirigir desde una playa al mar a siete delfines, pero otros 16 corrieron peor suerte y murieron en la península de Baja California.
La Procuraduría federal del Medio Ambiente explicó en un comunicado que 23 delfines se vararon en la Playa de San Lázaro a lo largo de más de un kilómetro de playa. 21 son delfines de dientes rugosos y 2delfines comunes. Ambas especies están protegidas por la ley.
La longitud de la playa, las malas condiciones meteorológicas y la debilidad y desorientación de los animales impidió salvar más ejemplares. Los muertos fueron enterrados y se enviaron muestras biológicas a varios laboratorios para determinar el motivo de lo sucedido.
No se encontraron evidencias de que se hubiera producido un encuentro en el mar con aparejos de pesca.