Según informó el Consejo de la Judicatura Federal, a Iván Gastélum Ávila, alias “El Cholo Iván”, se le acusa de narcotráfico, portación de armas de uso exclusivo del Ejército y por el homicidio de un militar.

El homicidio ocurrió cuando un grupo armado, que incluyó a Gastélum, disparó contra un helicóptero militar durante un enfrentamiento en 2013 en la sierra de Sinaloa.

Gastélum se encontraba en la casa de Los Mochis donde la Marina mexicana lanzó el operativo contra Guzmán, una acción llamada “Cisne Negro”, que conllevó una batalla campal que acabó con cinco presuntos criminales muertos y un militar herido en la vivienda utilizada por el narcotraficante.

“El Chapo” y “El Cholo Iván” huyeron de la vivienda por un túnel oculto tras un espejo y que les llevó al sistema de alcantarillado de la ciudad. Ambos fueron detenidos poco más tarde en un control carretero.

El líder del Cártel de Sinaloa no enfrentará un nuevo proceso, porque al ser recapturado siguen en marcha los que estaban abiertos antes de su fuga.

Por otra parte, el gobierno mexicano continúa con sus acciones contra esta organización criminal y tras la captura de su líder y su jefe de seguridad arrestaron a Mauricio Sánchez Garza, presuntamente uno de sus operadores financieros, en cumplimiento de una orden de aprehensión provisional con fines de extradición a petición de un tribunal del estado de Texas.

De acuerdo con un comunicado emitido el miércoles por la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía), las fuerzas federales detuvieron a Sánchez Garza en el municipio de Zapopan, en el estado norteño de Jalisco, y será acusado de extorsión y lavado de dinero.