París.- El presidente de México, Enrique Peña Nieto, realiza una visita de Estado a Francia para sumarse a las celebraciones del evento nacional más importante de Francia, el Día de la Bastilla, pero su presencia el lunes se vio opacada por la conmoción que causó el dramático escape del narcotraficante Joaquín “El Chapo” de Guzmán de una prisión mexicana de máxima seguridad.
El presidente no suspendió su gira por Francia y llegó el domingo a París. De inmediato calificó la nueva fuga del barón de las drogas como una afrenta para México y ordenó investigar posibles complicidades de funcionarios federales.
En un mensaje a la prensa, el mandatario confió que las instituciones de seguridad mexicanas sean capaces de reaprender al capo, considerado como el líder del poderoso cartel de Sinaloa.
Guzmán logró escapar de la que era considerada la prisión más segura del país, a través de un túnel de 1.5 kilómetros que llegaba hasta su celda. Fue la segunda ocasión que el capo se fuga de un penal de máxima seguridad. La vez anterior ocurrió en 2001.
El lunes, el presidente mexicano habló el en el Centro Cultural de América Latina en París y recibió una medalla de la Sorbona.
Peña Nieto llegó a París como invitado del presidente francés, Francois Hollande. Tenía previsto reunirse con Hollande, el primer ministro Manuel Valls y la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, así como participar en un foro con el grupo patronal más grandes de Francia, MEDEF.
Aparte de la sombra causada por la fuga del capo más poderoso de México, Peña Nieto también enfrentará protestas en París por parte de activistas que califican a su gobierno de autoritario y corrupto.