México.- Una inmensa bola de fuego envolvió el miércoles una plataforma petrolera en el Golfo de México, pero la compañía petrolera estatal Petróleos Mexicanos dijo que logró evitar vertidos de relevancia.
Al menos cuatro trabajadores fallecieron y dos sufrieron heridas de gravedad en una explosión que incendió la plataforma obligando la evacuación de unos 300 trabajadores, agregó Pemex.
El daño medioambiental pudo evitarse porque el fuego se registró en una planta de procesamiento, donde las líneas de abastecimiento pueden cerrarse, en lugar de en una instalación sobre un pozo activo y con una cantidad prácticamente ilimitada de hidrocarburo fluyendo desde el fondo del mar, dijeron funcionarios.
En un comunicado el miércoles por la noche, Pemex dijo que el accidente “no ocasionó un derrame en el mar ya que sólo se registró un escurrimiento de hidrocarburo, el cual está siendo contenido por embarcaciones especializadas”. La nota sugirió que el crudo que quedaba en el ducto sería el que ardió.
La cuenta oficial de Twitter de la compañía reportó el miércoles por la noche que el fuego había sido apagado tras horas arrojándole agua desde 10 barcos de extinción de incendios y de emergencias.
El director general de Pemex, Emilio Lozoya, dijo que el incidente ” tendrá un impacto mínimo sobre la producción al tratarse de una plataforma de proceso” no de producción. La extracción en pozos cercanos continúa con normalidad y podría ser reconducida otras instalaciones de procesamiento.
Lozoya dijo que la explosión pareció desencadenarse por algún tipo de problema mecánico pero que la causa exacta seguía bajo investigación.
Una flota de helicópteros se encargó de transportar a los trabajadores heridos, vendados de emergencia y con quemaduras graves, hasta Ciudad del Carmen, donde una multitud de familiares de los trabajadores se agolpaban en el exterior de los hospitales. Pemex dijo que, en total, 45 empleados habían recibido asistencia médica.
Un sobreviviente del incendio en la plataforma Abkatun-A Permanente en la Sonda de Campeche dijo que hubo trabajadores que “se tiraron al mar por la desesperación y pánico”.
“Impresiona a uno ver tantas llamas; no puedes hacer más que salir corriendo”, dijo Roger Arias Sánchez, un mecánico de Cotemar que logró escapar de la plataforma en una embarcación. Los trabajadores evacuados fueron reubicados en otras plataformas de la empresa.
Muchos de los heridos eran empleados de Cotemar, una subcontratista de Pemex.
El presidente Enrique Peña Nieto dijo que se están investigando las causas de lo ocurrido.
“Se encontrará al responsable sea quien sea, sobre todo para evitar que este tipo de accidente se repita en el futuro”, comentó.
La plataforma se encuentra a mayor distancia de la costa que la última que se incendió en la zona en 2007, la torre de perforación Kab 121. Aquel accidente fue provocado por el intenso oleaje que golpeó la torre y provocó que el ensamblado de válvulas explotase. En esa ocasión murieron 21 trabajadores, y también se derramó crudo y escapó gas natural.
El peor derrame de una plataforma en México tuvo lugar en 1979 cuando una torre de perforación, la Ixtoc 1, explotó y derramó 140 millones de galones. Le tomó nueve meses a Pemex y a varias empresas de Estados Unidos controlar el desastre, que contaminó aguas mexicanas y estadounidenses.
Los problemas de seguridad de la empresa son serios. Tan sólo en los primeros nueve meses de 2014, el sistema de ductos en tierra se ha visto afectado por hasta 2.500 tomas clandestinas instaladas con el fin de robar combustible. El coste de lo robado en ese período asciende a 1.150 millones de dólares.
En febrero la situación se había complicado tanto que la compañía decidió dejar de transportar gasolina o diésel listo para usarse a través de los ductos.
Pero esta medida parece no haber frenado a los ladrones. El miércoles, la policía federal anunció que incautó tres camiones cisterna y 148.000 litros (39.100 galones) de combustible robado en varios lugares del país, además de localizar dos tomas clandestinas en los ductos.