Hermosillo.- En las fiestas decembrinas son variados los alimentos, pero en Sonora los de mayor tradición son los tamales y el menudo, que también resultan ser los más económicos.
Sin embargo, los sonorenses también llegan a degustar la pierna de puerco y el pavo, acompañados de buñuelos como postre, para compartir en la mesa entre las familias y las amistades cercanas durante las festividades de Navidad y Año Nuevo.
Es así que, pese a que los mencionados platillos forman parte del menú tradicional de la cocina sonorense, no pueden faltar los tamales y el menudo durante las celebraciones y festividades decembrinas, no obstante que se preparen otro tipo de alimentos.
De acuerdo con la directora de Métrica Agencia de Investigación de Mercados, Cristina Ramírez Peralta, 46 de cada 100 personas en Navidad y Año Nuevo cenarán tamales, 20 pavo, nueve pierna de cerdo, ocho menudo y cuatro pozole de puerco.
Asimismo, a 89 de cada 100 personas les gusta la celebración de Navidad y el gasto promedio para la cena de este tipo de reuniones familiares será de 700 pesos.
Los tradicionales tamales para las cenas de Navidad y Año Nuevo en Sonora se preparan a base de harina de maíz nixtamalizado mezclada con manteca de puerco y res, además de sal, a la que se le agrega carne de res o puerco con chile colorado.
Además, es opcional agregarles aceitunas, pasas, papa y chile jalapeño en escabeche; también se preparan a base de elote desgranado con queso y rajas de chile verde, así como rellenos de frijol dulce.
El menudo estilo Sonora se prepara a base de pata y panza de res en trozos, nixtamal precocido, ajo, cebollas blanca y de rabo, cilantro, sal y agua, el cual se acompaña con cebolla y cilantro picados, limón y chiltepín, así como pan birote o bolillo.
La pierna de puerco se cocina al horno, se prepara de diversas maneras, de acuerdo al gusto de los comensales y puede ser adobada, mechada, con jugo de piña y a la ciruela, para servirla acompañada de ensalada de verduras y pasta o puré de papa.
El pavo se pude preparar también de diversas maneras y las más comunes son a la mantequilla o bien con relleno de carne de res o puerco, para servirse con ensalada de manzana o de verduras y en algunos casos con frijoles preparados con manteca, queso y chile.
Esta época del año es la de mayor consumo de buñuelos y generalmente se preparan en casa para servirlos con miel o azúcar y canela, acompañados de chocolate caliente o champurrado a base de harina de trigo con chocolate.
Cristina Ramírez subrayó que según encuestas al 86 por ciento de las personas les gusta la Navidad, pero es una época de reuniones en las que se come en exceso.
Asimismo, señaló, estas fiestas giran alrededor de una mesa familiar en la que se degustan alimentos que se preparan en grandes cantidades, de los cuales un 25 por ciento terminan en la basura.
Eso implica, anotó, que si una familia gasta 700 pesos en la cena, 175 pesos van a la basura, “lo que significa que en una ciudad como Hermosillo, 30 millones de pesos van a la basura”.
Ramírez Peralta propuso planificar la compra y adquirir sólo lo que se consumirá, de tal manera que el alimento sobrante sea menor, pero si aún sobra comida se puede donar a los albergues que atienden migrantes o personas indigentes.