México.- Miembros de la policía federal detuvieron el domingo en Veracruz a tres presuntos integrantes de un cártel del narcotráfico presumiblemente vinculados a la desaparición de cinco jóvenes hace dos semanas, informaron autoridades.
En un comunicado, la Comisión Nacional de Seguridad informó que las tres personas fueron detenidas en la localidad de Tierra Blanca cuando viajaban en dos camionetas con armas y droga, y vinculó a los detenidos con los delitos de secuestro y homicidio.
Un funcionario federal que pidió el anonimato por no estar autorizado a dar declaraciones públicas, indicó que eran parte del Cártel de Jalisco Nueva Generación, uno de los grupos criminales más fuertes del país en estos momentos, y agregó que se les vinculaba a la desaparición de los cinco jóvenes, por lo que ahora confiaban en poder recabar pistas para localizarlos.
Cuatro varones y una muchacha fueron detenidos por policías estatales en Tierra Blanca el 11 de enero, cuando —según dijeron sus familiares a la prensa local— regresaban de celebrar un cumpleaños en el puerto de Veracruz.
La fiscalía veracruzana detuvo a varios agentes que confesaron haberlos detenidos pero que, en un primer momento, ocultaron los arrestos. Desde entonces no se tiene ninguna pista de su destino.
Familiares de las víctimas viajaron esta semana a la Ciudad de México para intentar agilizar su búsqueda y se reunieron, entre otros, con el subsecretario de Derechos Humanos de Gobernación, Roberto Campa, quien dijo que encontrar a los muchachos era una “obligación” de las autoridades.
Con este fin, se desplegaron en Veracruz elementos de la gendarmería, una unidad de la policía federal, que son los que el domingo hicieron las tres detenciones mencionadas.
Si se confirman tanto los vínculos de los agentes policiales como de los miembros del cártel en la desaparición de los jóvenes, el caso sería una nueva muestra de la connivencia entre elementos de seguridad y el crimen organizado.
En otros puntos del país ya se ha acreditado la participación de agentes policiales con el crimen y en graves violaciones de los derechos humanos. Entre los casos más sonados está la desaparición de los 43 estudiantes en Guerrero en 2014, o la matanza de 193 migrantes en 2011 en San Fernando, Tamaulipas, estado fronterizo con Texas, cuyos cadáveres fueron encontrados en fosas clandestinas.
En Veracruz están presentes varios grupos de la delincuencia organizada, entre ellos los Zetas, el Cártel de Jalisco Nueva Generación y el Cártel del Golfo.