San Luis Río Colorado, Son.- Consumidores de esta ciudad tienen la ventaja y posibilidad de adquirir productos de uso diario en México o Estados Unidos, con un mayor inventario, pero la depreciación del peso frente al dólar reforzó el consumo interno.
En entrevistas realizadas en el marco del Día Mundial de los Derechos del Consumidor, que se conmemoró el 15 de marzo, los sectores locales comentaron sobre las diversas circunstancias existentes en la zona fronteriza, las cuales originan un panorama cambiante.
El comerciante José Luis Escobedo opinó que el encarecimiento del dólar reforzó el consumo interno, “porque en las tiendas de Arizona los precios en dólares están muy caros, y conforme sube el dólar suben los precios”.
Consideró que la mayoría de los trabajadores de clase baja y algunos de clase media dejaron de cruzar al otro lado a adquirir productos de consumo diario, aunque hay gente de dinero que sigue comprando en el vecino país del norte.
Destacó que los clientes que siguen adquiriendo comida y otros artículos en comercios del lado estadunidense son los emigrados, como se llama a los trabajadores transfronterizos que residen en la localidad o el valle de Mexicali, Baja California, y laboran en Arizona o California.
“A ellos sí les rinde un poco más el dinero porque ganan en dólares”, expuso Escobedo, quien cuenta con un comercio formal tipo refresquería, mercería y de revistas en el centro comercial local.
Por su parte, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) local, Octavio Gómez Jiménez, estimó que el consumo interno se ve reforzado por la industria maquiladora de exportación.
“La maquila genera ingresos frescos, ya que cada semana los trabajadores reciben su salario y lo gastan en el comercio local, lo que origina que se reactive y se mantenga estable la economía de la ciudad”, mencionó.
En tanto, el economista egresado de la Universidad de Sonora, Raúl Fuentes Ovando, reconoció que el vivir en la zona fronteriza te da acceso a un mayor inventario de ambos lados, pero el dólar caro tiene repercusiones en la economía familiar.
“Para la población en general puede parecer beneficioso el incremento del dólar, pues al transformarse en pesos, se tiene una mayor cantidad de efectivo, pero es todo lo contrario”, comentó.
Quien se dedica a proporcionar asesoría fiscal y financiera a empresas de la localidad, consideró que en las actuales condiciones, en una economía dolarizada el costo de la vida es muy elevado, y eso debilita la economía local.
Julio Villegas Núñez, vecino de la colonia Campestre, manifestó que la gente compara precios, porque no todo está más barato al otro lado, aunque sí hay algunos productos de menor precio allá, como la leche, papas, huevos y algunas carnes.
Mencionó que también las tiendas de Arizona cuentan con mejores precios en ropa y artículos electrónicos, pero en México pueden estar más baratas algunas carnes, productos como galletas, licores, botanas y jugos de fruta.
De acuerdo con la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), mientras que en el lado mexicano los alimentos están exentos del Impuesto al Valor Agregado (IVA), en Arizona sobre ellos se cobra una tasa del 8.25 por ciento de gravamen.
A través de la campaña para retener consumidores, el organismo de comerciantes recomienda calcular los precios una vez sumados los impuestos, además de recalcar en los tiempos de espera para cruzar la garita internacional.
Los residentes de la localidad se preguntan hasta qué precio llegará el dólar, así como si afectará su relación comercial diaria con los Estados Unidos, existente desde que se fundaron las ciudades en la región.