México, DF.- En México hay una severa crisis por el agua derivada de la mala administración ejercida por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) que promueve un modelo privatizador, acusaron investigadores, académicos e integrantes de organizaciones ambientales y campesinas.
Durante una protesta frente a las instalaciones de la Conagua, con motivo del Día Mundial del Agua, advirtieron que la dependencia ha mostrado desde su creación en 1989 un carácter autoritario y arbitrario en la gestión hídrica.
“La actuación de la Conagua ha sido violatoria de la legislación durante estas décadas y ahora ya estamos en muchas situaciones extremas de contaminación de agua, de sobreexplotación y falta de acceso en los sectores más vulnerables”, indicó Elena Burns, investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Al presentar un mapa sobre los problemas ambientales y de sobreexplotación en el País, Burns dijo que la Conagua promueve megaobras que priorizan proyectos privados y de carácter empresarial por encima del abasto a la población.
Ejemplo de ello son los acueductos El Realito en San Luis Potosí, Lomas de Chapultepec en Acapulco, Agua Futura en Durango, Paso Ancho en Oaxaca, Independencia en Hermosillo y Monterrey VI, entre otros.
“La crisis por estos proyectos ya la estamos viendo con la mala calidad del agua como primera causa de muerte; que no tengamos asegurado el saneamiento para todos los mexicanos; el hecho de que las presas han desplazado a más de 185 mil mexicanos”,dijo Alessia Kachadourian, estudiante de la maestría en Agua Subterránea de la UNAM.
Nathalí Seguín Tovar, coordinadora de la Red de Acción por el Agua, explicó que el modelo de administración de la Conagua es privatizante e insustentable debido a que abre el uso industrial a tecnologías que utilizan grandes volúmenes de agua como el “fracking”, impactando directamente el derecho humano al líquido.
En un comunicado que distribuyeron entre los asistentes a la manifestación, las organizaciones e investigadores consideraron que la propuesta de la Ley General de Aguas, la cual fue pospuesta en la Cámara de Diputados, profundizará la actual crisis hídrica además de que limitará la dotación obligatoria del agua a 50 litros por día para dedicar los volúmenes restantes a actividades industriales, mineras y de “fracking”.
Derecho efectivo
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) llamó a garantizar el respeto al derecho al acceso al agua y al saneamiento, los cuales consideró como elementos indispensables para una vida humana digna.
Tras señalar que dará seguimiento al proceso legislativo de la Ley General de Aguas, confió en que éste contemple un debate público, objetivo, incluyente e informado.