México, DF.- Al igual que un corredor de larga distancia para una carrera de 10 kilómetros o un escalador de montaña que se alista para conquistar un pico muy alto, Jim Braden se preparó para una rigurosa prueba de resistencia que lo retaría física y mentalmente.
Braden, de 40 años, un estratega de contenido en Dell, fue uno de siete concursantes que se inscribieron al maratón de Star Wars: El Despertar de la Fuerza, organizado por la cadena de cines Alamo Drafthouse, reportó Variety.
Con la promesa de siete años de películas gratis, un montón de artículos de colección y la oportunidad de ser inmortalizados, Braden y un contingente de discípulos de George Lucas aceptaron ver las seis cintas anteriores de Star Wars y una proyección sin fin de El Despertar de la Fuerza.
“Teníamos un hermoso trofeo grabado con las palabras ‘máximo campeón'”, declaró John Smith, gerente creativo de Alamo Drafthouse, la cadena de cines con sede en Austin que organizó el concurso. “Teníamos premios valuados en decenas de miles de dólares, pero a final de cuentas, sólo querían ese título”.
Cuando al fin se encendieron las luces y se dio por vencido el último concursante, Braden había pasado un total de 46 horas viendo Star Wars. Había permanecido sentado durante nueve funciones al hilo de El Despertar de la Fuerza.
Su cuerpo podrá haber quedado agotado, pero no su entusiasmo por el regreso del clan Skywalker. De hecho, Braden planea ver El Despertar de la Fuerza con sus padres cuando vengan a visitarlo en las fiestas decembrinas.
Antes de iniciar el concurso, Braden tenía una condición para el equipo de Drafthouse: quería sentarse junto a su hijo de seis años, Kyle, durante la primera función de El Despertar de la Fuerza. “Siempre soñé con poder llevar a mi hijo a una película nueva de Star Wars”, dijo Braden.