Nueva York.- El guitarrista Carlos Santana presentó hoy aquí su nuevo disco, “Santana IV”, en el que reunió a la legendaria banda que lo acompañó en la década de 1970 y cuyo sonido de fusión los catapultó a la fama mundial.
Los músicos Carlos Santana (guitarra y voces), Gregg Rolie (teclados y voz principal), Neal Schon (guitarra y voces), Michael Carabello (percusiones) y Michael Shrieve (batería) se reúnen luego de 45 años y por primera vez luego de grabar en 1971 el álbum “Santana III”.
El material incluye 16 nuevas canciones, escritas y producidas por la banda con el mismo estilo de fusión de música africana, latinoamericana y caribeña con blues y rock and roll y estará disponible al público a partir de este viernes.
En conferencia de prensa en Nueva York, en la víspera de un concierto en el Madison Square Garden, Santana expresó que a diferencia de muchos grupos de la década de 1970, los músicos con quienes grabó el disco están dispuestos a “arder frente al público”.
“Por cualquier circunstancia, muchos de los músicos de esa época se reducen a sí mismos a brasas o cenizas, pero nosotros somos un tornado de fuego y ardemos frente a ti, frente al público, en serio”, detalló.
Santana, quien nació en el estado de Jalisco en 1947, afirmó que los músicos que integran su banda se distinguen por su “intensa intencionalidad” y destacó que al escuchar, ejecutar y arreglar las canciones del disco se sintió como cuando comenzó a tocar.
“Tuve la sensación de que tenía de nuevo 17 años, y en realidad no quiero dejar atrás esa sensación porque la edad es una manera de pensar. No es algo dictado por el calendario ni por algo exterior sino que es posible asociarse con esa inocencia. Y eso sentí al escuchar estas canciones”, aseguró.
Tras su concierto en Nueva York, en el que también participará la banda Journey, Santana continuará una gira por Estados Unidos y Europa, que culminará con un concierto en septiembre en San Francisco, la ciudad que vio nacer a la agrupación.
Además de su banda, en el disco también participan Karl Perazzo (percusiones) y Benny Rietveld (bajo), así como el vocalista Ronald Isley en dos canciones.
Sobre la influencia de la música mexicana en sus canciones y su identidad nacional, Santana destacó que ahora su lenguaje es el ritmo y la melodía, y trata de identificarse con personas de todo el mundo y olvidarse de nacionalidades.
“La gente de México somos muy nobles y muy trabajadores. Esa es la esencia positiva de los mexicanos. Aprendí esas lecciones de mi padre y mi madre, que también decía que yo era lo que era por Dios y que tenía lo que tenía por la gente, y que debía estar siempre agradecido por ello”, refirió.
En referencia al clima de hostilidad en el marco del actual ciclo de elecciones en Estados Unidos y el discurso de odio que muchos consideran ha enrarecido el debate en el país, Santana enfatizó que su música promueve la unidad.
“No promovemos el miedo, no somos el FBI, la CIA, el Pentágono o Donald Trump. Promovemos la unidad, la armonía y el máximo bien para todos los seres. Creamos un sonido para que la gente sepa que todos podemos coexistir en la belleza, la gracia y el respeto”, enfatizó.