Monterrey.- Con el anuncio de que los regiomontanos serían los primeros en presenciar el inicio de su “One world tour” en América, Ricky Martin conquistó y sorprendió anoche a su público con detalles espontáneos, un impresionantes “show” de luces y un atuendo de falda y pies descalzos.
El cantante puertorriqueño arribó al escenario de la Arena Monterrey, prácticamente del cielo, al bajar de una plataforma en forma de cubo donde estaba escondido para deleite de las 12 mil personas reunidas en el recinto, quienes no dejaron de corear sus temas y tratar de seguirlo en sus pasos de baile.
Impecable, cambiando de camisa o pantalón en cada una de sus interpretaciones y acompañado de un cuerpo de ocho bailarines, cuatro hombres y cuatro mujeres, el ganador de múltiples premios inició con los temas de su nueva producción “A quien quiera escuchar”.
“Mr. Put it down”, fue el primero de los temas que el filántropo y empresario interpretó en inglés, seguido de “This is good”, encendiendo los ánimos del público con “Drop it on me”, “Shake” y “Adrenalina”.
Aprovechando la euforia generada, el cantante saludó con “Buenas Noches Monterrey, muchas gracias por su cariño y su apoyo durante tantos años…ustedes son el primer público de toda Latinoamérica que van a ver este espectáculo, voy a dejar mi alma… ¿listos para volar?” preguntó, para luego pasar a “Tal vez”.
El tema dio la pauta para que el cantante cambiara de ritmo y apareciera sobre un automóvil convertible, teniendo de fondo unas pantallas que simulaban la carátula de un radio y continuar con temas del inglés de “Living”.
De pantalón y camisa negra, el boricua desapareció para luego sorprender ataviado con una falda de tablones en la parte trasera y lisa al frente, a la altura de sus rodillas y cantar “It´s Alright”, junto con sus bailarines varones que también vestían la singular prenda.
De nuevo y sin dejar de cambiarse, ahora de pantalón y camisa negra, Ricky siguió con “She bangs”, “Come with me tonight” y concluir con ese bloque, para luego mostrar al público imágenes de niños y mensajes sobre la labor que lleva a cabo a través de la fundación, antes de interpretar “Asignatura pendiente”.
Sencillo y consentidor con el público, Ricky Martin se llevó la aprobación de sus fans cuando no se apegó a su programa e hizo saber a sus seguidoras que quería cantar unos temas que “a mí me gustan mucho, a ver si a ustedes les gustan”.
Generando aún más la expectación y júbilo, vestido de una camisa tipo túnica blanca y descalzo, expresó “¿a ustedes les gustan las sorpresas?”,” para escucharse éxitos de antaño como “Fuego de noche, nieve de día”, “Te extraño, te olvido, te amo”, entre otros, los cuales no estaban en la lista y regresar al programa con “Vuelve”.
La fiesta siguió para dar paso a temas como “Adiós”, “Lola” y “María”, “La mordidita”, “Pegado”, “La bomba” y “La copa de la vida”, culminando con la primera de sus dos presentaciones en la ciudad y continuar con su gira por Tampico, Guadalajara y Ciudad de México.