El gran ídolo de México, Pedro Infante, fue recordado en su aniversario luctuoso número 59, por cientos de fans de todas las edades, familiares y artistas.
Con un evento encabezado por su hija Lupita Infante, en el que se ofició una Misa solemne en su memoria y un pequeño festival, Pedro fue recordado con mucho cariño, ante su tumba en el Panteón Jardín de la Ciudad de México.
Lupita agradeció la presencia de los seguidores de su padre y también de familiares, como su hermana Irma Infante, y amigos como José Julián, quienes acudieron a apoyarla en este recordatorio anual.
Si bien es cierto que ya no son aquellas multitudes que se hacían todavía hace unos 20 años, y ya no se presentan “hijos perdidos” del cantante, aún asiste mucha gente que le lleva flores y recuerdos como fotos autografiadas, ejemplares de los periódicos que anunciaron su muerte, y hay incluso, quien enmascarado, juega al misterioso, pretendiendo que se crea que se trata del mismísimo Pedro Infante.
Imitadores siempre llegan, lo han admirado a través de sus películas y se visten y pretenden cantar como él, y es por ello que Lupita Infante, como organizadora del evento, los deja subir al escenario y cantar “algunos vienen cada año, no fallan, vienen de Colombia y e otros países, finalmente son admiradores de mi padre y no me puedo enojar por ello, les agradezco que le hagan el homenaje de imitarlo”, señala.
De los que llegaban y se ostentaban como hijos y luego como nietos del cantante, sus hijas aseguran que quizá ya no insisten, porque no hay herencia qué pelear, pues la única herencia que les dejó Pedro, es el orgullo de ser sus hijos y el cariño inagotable de la gente.
Aunque upita no niega que ha habido problemas en la familia directa del cantante, los derechos del nombre y la comercialización que se pueda hacer con él, los tiene ella, y eso está muy claro.
Asimismo, se mostró feliz, de que en Mérida se haya instituido oficialmente el 15 de abril como “El Día de Pedro Infante” y se realicen conmemoraciones especiales, pues él adoraba esta ciudad.
Pedro se mató en un accidente aéreo ocurrido en Mérida, Yucatán, el 15 de abril de 1957, tenía 39 años de edad.