Luego de diez meses de exitosa temporada, el musical “Los Locos Adams” baja el telón en México, con la develación de la placa de las 200 representaciones realizadas por Susana Zabaleta y Jesús Ochoa, encabezando un gran elenco.
La productora Tina Galindo, señaló que terminaba la temporada con mucha tristeza, pero igualmente contenta porque superó sus expectativas “tengo un balance cien por ciento positivo, veníamos por seis meses y nos quedamos diez, teníamos que irnos ya, logramos 200 funciones y ya estamos preparando “Anita la Huerfanita para estrenar en octubre”.
Galindo hizo a un lado los rumores de la mala relación entre sus protagonistas que, aseguró, en escena demostraron ser por demás profesionales. “Lo que se ve en el escenario es lo que importa”.
Todos los participantes en el musical, coincidieron en señalar que fue una gran experiencia histriónica y cada uno se lleva lo mejor de la puesta.
Para Jesús Ochoa, quien dio vida a Homero Adams, el hacer teatro musical por primera vez en su carrera, es en sí la mejor experiencia, que lo llevó a disciplinarse, a guardar una dieta y a cantar y bailar.
“Esta obra me dejó más cosas buenas que malas, una relación de familia, cuidarme en lo físico, porque esta obra es para verdaderos atletas”, dijo el actor sonorense.
Respecto a los chismes que aseguran que la temporada terminó por la mala relación que tuvo con Susana Zabaleta, señaló que la obra cumplió un ciclo, pues había que renovar derechos un año más y ya estaba comprometido el teatro para “Anita la Huerfanita”.
“Se terminó, así nada más. Con Susana no tengo una amistad, pero sí una buena relación”, señaló el actor, quien contrario a esto, aseguró, primero con ironía, que sí volvería a trabajar con ella, y después aceptó que no tiene intenciones de hacerlo nunca más. “Para qué, ya trabajamos”.
En contraparte, Susana se mostró sorprendida por los rumores que la acusaron de ser ella la causante de que se terminara la puesta, pues dijo no ser tan importante para ello, y aclaró que la obra cumplió una temporada muy exitosa, con teatro lleno.
“No me den esa responsabilidad, quedamos en que la obra se iba a acabar antes, y por eso ya teníamos una fecha vendida (ayer) en el Festival de Chihuahua, y por eso es que fui a cantar, y ya regresé para las 200 funciones”, indicó.
Ignorando los conflictos que se dijo existieron entre ella y Jesús Ochoa, la actriz asegura que fue una puesta que le dejó grandes satisfacciones, como el ver a su hijo Matías debutar en los escenarios.
“Fue la primera vez en la vida que mi hijo pisó un escenario, y me daba mucho miedo, porque alguien que pisa un escenario no puede salirse, lo vieron llorar como loco porque ya se terminó, y es una experiencia que no se le va a olvidar nunca y creo que es el inicio de su carrera, porque saliendo de acá me dijo “y ahora qué voy a hacer, estoy desempleado”, y le dije “no mi amor, ahora vas a jugar y a estudiar”.
Además de la gran experiencia que le dejó ser Morticia, Susana se lleva grandes amigos.
“Todos los niños venían diario, gracias a ello se hizo una chorcha, una carne asada todos los domingos, Gloria Aura es una gran amistad, Raquel Pankowsky, que es mi amorcito, hay muchos proyectos con ellos”, indicó.
Ahora que concluyó su trabajo en los locos Adams, Susana continuará con su gira.
“Canto el 1 de octubre en el teatro Metropolitan. Estoy de gira por la república”, señaló.