“Nuestro México necesita de la cultura, necesita del arte, necesita de esta parte que nos da y nos llena el corazón de sensibilidad, sensibilidad para enfrentar las situaciones con la mayor entereza posible… Gracias, gracias, gracias por estar aquí”, señaló el tenor mexicano Javier Camarena al terminar su última presentación en México de su gira internacional 2015, que incluye países como Alemania, Austria, España, Suiza, Colombia y Chile.
Con triunfos en el Met de Nueva York, el Teatro Real de Madrid, el Festival de Salzburgo, la Ópera Estatal de Viena, la Ópera de París, y Bellas Artes, a Javier Camarena sólo le faltaba conquistar un escenario como el Auditorio Nacional, en el que pudiera acercar a la ópera a toda clase de público y lo logró en una noche excepcional. “Habrá que confiar y dejar que la ópera haga su magia en cada uno”.
Acompañado de una impecable compañía, Javier recibió una desbordante ovación en su última presentación en México de su gira internacional 2015, que incluye países como Alemania, Austria, España, Suiza, Colombia y Chile.
Motivado, feliz, agradecido, se tomó el tiempo para preguntar a los más de seis mil asistentes, quién por primera vez asistía a un concierto de esta índole, y ante la escasa aceptación, se mostró incrédulo y en tono por demás afable insistió, hasta que la mitad del enorme recinto alzó la mano, aceptando que era la primera vez que asistían a un concierto de ópera. Entonces Javier explayó su cálida sonrisa porque, por lo menos, su primera intención estaba cumplida.
Pero había que conquistarlos plenamente y solo y acompañado por siete solistas, interpretó magistralmente fragmentos del repertorio que ha forjado su carrera en los principales escenarios operísticos del mundo, como La Cenicienta de Gioachino Rossini, incluyendo el aria Si, ritrovarla io giuro, que lo ha hecho legendario por su actuación en el Met. También se escucharon fragmentos de La hija del regimiento de Gaetano Donizetti; de esta última interpretó Ah! Mes amis quel jour de fête!, que bisara el tenor petición del público del Teatro Real de Madrid, España.
Asimismo, las impecables actuaciones de los solistas, fueron ovacionadas por el público, destacando la participación de la soprano mexicana Karen Gardeazabal. También cantaron con él: Stefano de Peppo, Carsten Wittmoser, Rebeca Olvera, Guadalupe Paz, Juan Enrique Guzmán y Josué Cerón, además del Coro EnHarmonia Vocalis.
Durante la noche de gala, sobresalió también la actuación de la Orquesta Sinfónica de Minería, que dirigió el maestro José Areán.
Al final de la gala, Javier mostró su gran emoción por la noche vivida “Para todos los que estamos aquí es un sueño, y les doy las gracias por estar aquí. Ésta es la culminación de una gira que hice por nuestro país”, dijo el tenor.
Vinieron entonces las palabras con las que iniciamos este relato “Nuestro México necesita de la cultura, necesita del arte, necesita de esta parte que nos da y nos llena el corazón de sensibilidad, sensibilidad para enfrentar las situaciones con la mayor entereza posible… Gracias, gracias, gracias por estar aquí” y entonces ya no hubo barreras, Javier hizo suyo el corazón de todos los asistentes, que lo ovacionaron de pie durante varios minutos.
Antes de decir adiós a tan peculiar recinto, regaló a los asistentes que acudieron a la cita en el Auditorio Nacional, el encore Va, pensiero, de la ópera Nabucco de Verdi, que dedicó “a nuestro México con la esperanza de que todos nosotros pongamos de nuestra parte para hacerlo mejor”.
Javier Camarena, un lujo
Nacido en Xalapa, Veracruz, Camarena estudió la Licenciatura en Música en la Universidad de Guanajuato. En 2004 ganó el primer lugar en el Concurso Nacional de Canto Carlo Morelli e hizo su debut como Tonio en la ópera La hija del regimiento de Donizetti, en el Palacio de Bellas Artes.
El año siguiente recibió el premio Juan Oncinas en el Concurso Internacional de Canto Francisco Viñas de Barcelona, España. En 2006, ingresó al Opernstudio en Zúrich, bajo la tutela del Maestro Francisco Araiza. De 2007 a 2014 fue Primer Tenor del repertorio belcantista en la Opernhaus de Zúrich. Se ha presentado enrecintos como la Ópera Estatal de Viena, la Ópera de París, el Met de Nueva York, la Ópera de San Francisco y el Teatro Real de Madrid, bajo batutas tan destacadas como las de Claudio Abbado o Zubin Metha.
Ha grabado dos discos en vivo: Recitales, que incluye canciones populares italianas y mexicanas, y Serenata, dedicada a la música popular mexicana.