Los Ángeles.- Las viejas barreras cayeron el domingo en los Emmy cuando Viola Davis se convirtió en la primera mujer de raza negra en ganar en la principal categoría de drama, Jon Hamm finalmente fue reconocido por “Mad Men” y “Game of Thrones” superó la resistencia de los Emmy a la fantasía recibiendo su mayor número de trofeos en una temporada.
Una emocionada Davis, quien se llevó el premio por su interpretación de una abogada implacable en “How to Get Away with Murder”, hizo alusión a las palabras y al espíritu de la abolicionista estadounidense del siglo XIX Harriet Tubman.
“Lo único que separa a las mujeres de raza negra de todas los demás es la oportunidad”, dijo Davis. “No se pueden ganar Emmy con papeles que sencillamente no están ahí”.
La estrella de “Empire” Taraji P. Henson, quien también es de raza negra y estaba nominada en la misma categoría, se levantó para ovacionar a Davis.
Otras actrices afroestadounidenses resultaron ganadoras el domingo: Uzo Aduba del drama “Orange is the New Black” y Regina King de la miniserie “American Crime”.
El astro de “Mad Men” Jon Hamm se llevó el Emmy a mejor actor de drama que se le había resistido en sus siete nominaciones anteriores. Al subir a por su trofeo se tropezó en los escalones del escenario y cayó sobre su estómago.
“Claramente ha ocurrido un terrible error”, dijo Hamm, que interpretó al atribulado Don Draper en la serie que terminó sin poder revalidar el premio al mejor drama.
El honor fue para “Game of Thrones”, que se convirtió en la segunda serie de los llamados “géneros” en ganar en la categoría tras el drama de ciencia ficción “Lost”. La sangrienta serie de fantasía ganó un total de 12 Emmy entre el domingo y los premios técnicos y de artes creativas previos, superando los nueve trofeos de por “The West Wing” en el 2000.
Peter Dinklage se llevó el premio al mejor actor de reparto por “Game of Thrones”, que también se impuso en las categorías de guion y dirección. El comediante y actor Tracy Morgan, quien resultó gravemente herido en un accidente de auto el año pasado, tuvo un regreso triunfal para anunciar el premio a la serie.
El presentador Andy Samberg señaló que los 67a entrega de los Emmy coincidía con el 67o cumpleaños de George R.R. Martin, cuyas novelas son la base de “Game of Thrones”. Un sonriente Martin se encontraba entre el público para recibir la felicitación.
La sátira política “Veep” se llevó el premio a la mejor serie cómica, que los últimos cinco años había recaído en “Modern Family”.
Jon Stewart dejó “The Daily Show” pero los votantes de los Emmy no se olvidaron de él y concedieron a la extinta producción nocturna el premio al mejor programa de variedades frente a otros dos presentadores que dejaron sus programas: Stephen Colbert y David Letterman.
Stewart, quien se despidió de “Daily Show” este año, advirtió al público presente en el teatro que los peligros de dejar la televisión incluyen dejar de tener aplausos o comida gratis.
“A todos los que están en televisión les digo que tienen que aferrarse lo más posible”, bromeó Stewart, que pasó la estafeta de “Daily Show” a Trevor Noah.
Además de Colbert, que dejó su show en Comedy Central para convertirse en presentador de CBS, entre sus rivales estaba otro nombre de la cadena, John Oliver.
“Transparent” fue una de las primeras series ganadoras en la gala del domingo gracias a los premios a mejor actor de comedia para su protagonista, Jeffrey Tambor, y de dirección para su creadora, Jill Soloway. Además, ambos tuvieron la oportunidad de reconocer a la comunidad transgénero que retrata el programa.
“Me gustaría dedicar mi actuación y este premio a la comunidad transgénero (…) gracias por permitirnos ser parte del cambio”, dijo Tambor, que interpreta a un hombre de edad avanzada que pasa por una transición para ser mujer.
Jill Soloway, que se inspiró en la historia de su propio padre, aprovechó su discurso para pedir igualdad de derechos para los transexuales.
“En la mayoría de los estados de Estados Unidos es legal negarle la renta a la gente trans”, dijo mientras que agregó que el país tiene un problema de derechos civiles que debe ser solucionado.
Los votantes de los Emmy no rompieron con su tendencia de reconocer lo familiar en vez de lo innovador.
Aduba ganó el trofeo a la mejor actriz de reparto en un drama por “Orange is the New Black”, que este año cambió de categoría, de comedia a drama, por las reglas de la academia. Aduba se llevó el trofeo como actriz invitada el año pasado por su interpretación de “Crazy Eyes” en la serie.
Julia Louis-Dreyfus, protagonista de “Veep”, consiguió el premio a la mejor actriz de comedia por cuarta vez. Allison Janney, de “Mom”, y Tony Hale, de “Veep”, también volvieron a ganar como actores de reparto en una comedia.
Janney, que interpreta a una madre disfuncional, agradeció al productor Chuck Lorre por crear un personaje con grandes defectos y “pensar en mí para interpretarla”.
“Esto es una locura”, dijo Hale al agradecer a los guionistas de su programa y reconocer a sus colegas nominados. “Me hacen reír mucho”.
“OIive Kitteridge”, basada en la novela ganadora del Pulitzer de Elizabeth Strout, prácticamente arrasó en la categoría de miniseries, llevándose seis trofeos incluyendo el premio mayor y los trofeos para las actuaciones de Frances McDormand y Richard Jenkins, además del de mejor secundario para Bill Murray.
Regina King de “American Crime” se llevó el premio a la mejor actriz de reparto de una miniserie. “Inside Amy Schumer” se impuso como mejor programa de variedades.
“The Voice” se llevó el premio al mejor reality-concurso, logrando un título que durante mucho perteneció a “The Amazing Race” y que le siempre se le escapó a “American Idol”.
Samberg comenzó la ceremonia con un video en el que se burló de la enorme cantidad de programas disponibles en televisión.
“Tantos programas y tan poco”, cantó.
Samberg también abordó brevemente el ambiente político.
“Claro Donald Trump parece racista”, dijo. “¿Y qué más?”.