Devastado por la muerte de su padre, José Manuel Figueroa señaló que buscan realizar un funeral de cuatro días, en su rancho de Guerrero, pero antes, serán las autoridades de Salud quienes les autoricen.
“Queremos que se despida de él toda la familia, pero vamos a ver con el Semefo cuánto tiempo puede estar aquí el cuerpo. Tenemos mucha familia fuera, tíos, primos, que quieren venir, y les queremos dar tiempo e llegar a despedirlo”, indicó José Manuel.
Con sentimientos encontrados, porque su padre ya merecía descansar de una lucha tan grande de más de 16 años en contra de esta enfermedad, más soportar el asesinato de dos de sus hijos, José Manuel señaló que “mi padre fue un sobreviviente del cáncer, a él no lo mató el cáncer, lo mataron los golpes al corazón que recibió”.
Por su parte, Federico Figueroa, hermano de Joan, señaló que él murió en su tierra, porque así lo quiso. “El decidió venir aquí a morir, él no quería morir en un hospital”.
En el patio central del rancho, ubicado en Teacalco, Guerrero, cerca de Taxco, se han dispuesto cientos de sillas para que amigos familiares y el pueblo en general, de forma ordenada, acuda a despedirlo a su última morada.