Con 34 años de carrera artística, Eduardo Yáñez se muestra orgulloso de tener la oportunidad de dar vida a Facundo Carmona en la telenovela “Amores con Trampa”, producción de Emilio Larrosa, que recientemente se estrenó en Univisión.
“Me gusta mucho, porque Facundo es un hombre que ama la vida enormemente, muy apegado a las tradiciones de nuestro pueblo, muy cercano a lo que es nuestra cultura desde la madre tierra, es un ser humano incapaz de matar una mosca, ama a los animales, ama a su familia, es un hombre muy noble, que respeta todo lo que tiene alrededor”, señala el actor, quien iniciara su carrera en 1981 en la telenovela “El Hogar que yo Robé”.
En la trama de esta historia, Facundo, quien es un hombre exitoso en el campo y en su vida familiar, recibe una indemnización de 10 millones de dólares por sus tierras, por lo que decide emigrar a la ciudad para ofrecerles a sus hijos una mejor educación, sin embargo, tendrá que pagar un precio muy alto por su decisión.
“Esta es una telenovela que más que hablar de un hombre que se vuelve millonario de la noche a la mañana, habla del amor a la familia, del respeto, a las personas, a la tierra, a los animales, no les quiero adelantar nada, pero la misma integridad de Facundo, lo ayudará a salir adelante”.
Al igual que su personaje, Eduardo no cree que la felicidad tenga qué ver con el dinero “yo sí creo que el dinero es importante, porque llegan los pagos mensuales y se tienen qué pagar, pero una vez pasado eso, ya no es importante, no nos hagamos tontos, lo más importante en esta vida es la salud, sin salud no puedes hacer nada, si tu estás saludable, puedes trabajar, puedes ayudar a los demás, hacer cosas por otros”.
Lalo asegura que así como se ha preocupado en cuidar su espíritu, también se preocupa por cuidar su salud física, por lo que cada año se realiza un chequeo médico general.
“Tengo que estar al tiro, cuidarme, ofrecer lo mejor de mi en todos aspectos. Un productor debe saber cómo estás de salud, para ver si puedes desarrollar un proyecto, es muy difícil que un productor te vea enfermo y te contrate, es una obligación mantenernos lo más sanos posibles, debes estar en estado óptimo para desarrollar tu trabajo”, subrayó.
Eduardo luce notoriamente más delgado que hace dos años cuando hizo su personaje de “Arriaga” en exitoso melodrama “Amores Verdaderos”, pero niega haber hecho dieta.
“Sí bajé de peso, pero tampoco todos los 20 kilos que dicen, para este personaje de un hombre trabajador, de campo, no podía tener la corpulencia del guardaespaldas de “Amores Verdaderos, por eso dejé de comer pan, tortilla, queso, leche y Coca Cola, cambié todo eso por mucha clara de huevo, nada más, por instinto, así, sin nutriólogo, mi mejor nutrióloga es mi Margarita (la señora que le cocina) que tengo en Los Ángeles”.
Lalo es de los pocos actores mexicanos que teniendo trabajo en Estados Unidos, sigue haciendo telenovelas, sin mayores problemas va y viene de un país a otro.
Una gran experiencia
En el capítulo uno de la novela, vimos una escena donde Facundo asiste a su vaca en el nacimiento de su becerro, hecho que Eduardo considera una de las mejores experiencia de su vida.
“Es grandioso ver la maravilla del nacimiento y lo mejor es que fue un hecho totalmente fortuito, no se escribió, no se planeó, sucede que tuve la idea desde el inicio de grabaciones, de hacer algo parecido con una vaca y un becerro, y antes de escribir la escena, alquilamos una vaca y un becerro recién nacido, pero no quedó como yo tenía en mente y lo dejamos, y cual va siendo nuestra sorpresa que nuestra vaca, con la que estamos trabajando, no sólo estaba preñada, sino que de pronto nos dio la sorpresa de que estaba pariendo y tomamos el nacimiento, así de afortunados fuimos”.
Lalo aún se emociona al contarlo porque fue una experiencia única “para mi el hecho de que nos haya tocado ver nacer a un becerro y mostrárselos, es un poema y un regalo a todas las madres del mundo, finalmente todos somos animales”.