Claudia Lizaldi despierta opiniones encontradas con su forma de vida. Foto: Mixed Voces
La actriz y conductora Claudia Lizaldi es mamá de Iam, de cinco años y de Elah Rosario, que nació apenas el pasado 26 de abril, en un parto natural, en su casa, atendido por una partera, tal como nació su hermano.
Claudia es no sólo amante de la naturaleza, defensora de los animales, vegetariana, promotora de los partos naturales y la lactancia materna, sino una seria activista en pos de ofrecer un mejor planeta a sus hijos, a quienes solo alimenta con productos naturales, no los vacuna, ni aplica ningún medicamento, porque, asegura, no lo necesitan, aunque respeta a quienes siguen los cánones de la medicina pediátrica, es más, si se es necesario, alienta la consulta con especialistas médicos.
Lo último que ha causado gran revuelo de su proceder, es que anunció a través de su cuenta de twitter que ¡se toma su placenta! “Hoy, la placenta me la tomo a su salud”, escribió. Lo que no sabían es que ya lo hizo con su primer hijo, y dijo, tiene un gran poder sanador y de vinculación afectiva madre e hijo.
Y muy a pesar de sus detractores, quienes la tachan de ignorante, les demuestra que esta sana, y que su pequeño, a sus cinco años de edad, no ha consumido jamás un medicamento “porque no lo ha necesitado”, afirma.
A través de su sitio mamanatural.com.mx, Claudia defiende su posición, con teorías médicas en las se fundamenta y las que promueve ampliamente.
Estas experiencias como mamá, la han llevado también a compartirlas en tres libros, el primero “La Decisión, es tu vida, tú eliges”, que escribió en coautoría con el médico Miguel Ruiz; “Puro Corazón”, en coautoría con Eamonn Kneeland (su esposo) y “Un abrazo para mamá”.
En su reciente segunda maternidad, se cuidó al máximo para lograr un parto natural, y lo logró, aunque antes, aseguró que si la vida de su hija o la de ella estuvieran en riesgo, asistiría a un hospital.
A las pocas horas de que nació su hija, publicó en su cuenta de twitter una foto familiar y expresó su felicidad.
“Después de la espera, de la luminosa espera, vivimos un mágico parto en casa de un poco más de dos horas… Estoy bendecida y agradezco por ello a la divinidad entera, incluida la divinidad en cada una, en cada uno de ustedes que con sus rayos de luz me dan tanto, vayan de vuelta miles, millones de rayos de luz…”, escribió.
Sin duda, su proceder provoca muchas reacciones encontradas, hay quien la tacha de loca, de ignorante, pero hay quien aplaude su compromiso con la naturaleza.
¿Será Claudia una madre tradicionalista o vanguardista?