La pérdida de Roberto Gómez Bolaños “Chespirito”, tiene a Florinda Meza sumida en un profundo dolor, y a un año de su muerte, todavía no encuentra consuelo, aunque está intentando salir adelante, en memoria del gran amor que se tuvieron.
“Estoy tratando de sobrevivir y sentirme viva, pero eso no quiere decir olvidar y dejar de sufrir, simplemente sentirme viva es volver a participar, a crear, es volver a dar, es seguir su ejemplo, es también transmitir todo su legado, todo aquello que me enseñó, todo aquello que tengo por dar, que es la continuidad de él”, señaló la actriz, con la voz ahogada por el llanto contenido.
La también productora, quien le organizó una Misa a “Chespirito”, ante su tumba en el panteón francés, donde reposan sus restos, expresó que sólo quienes han sufrido la pérdida de un ser amado, entiende la verdad de su dolor, porque perdió a su esposo, al amor de su vida.
“Los que han tenido una gran pérdida, una gran, gran pérdida, como el compañero de su vida, el que amaron de verdad toda su vida, me pueden entender, es muy duro”.
Florinda Meza vivió con el icónico comediante y escritor, durante casi 40 años, más la convivencia anterior, suman 45 años de una relación, asegura, llena de complicidad, de amor y de comprensión.
“Vivimos un gran amor, no como los matrimonios al vapor, que duran tan poco, o otros donde la pareja vive junta sólo por los hijos, pero tienen cinco años sin dirigirse la palabra. Él y yo tuvimos una convivencia en la que un disgusto no duraba más allá de una media hora y alguno de los dos cedía, y no nos importaba decir “si la culpa fue mía, perdóname” y si no fue mía “quiero que sea mía y estemos contentos”, cómo se puede olvidar eso, cómo se puede superar eso, nunca”.
Con tristeza, señaló que eso es lo que más añora de don Roberto, que al margen de ser un hombre brillante y creativo, era un ser humano amoroso, entregado, con el que disfrutó al máximo de un maravilloso matrimonio.
“Yo quiero transmitirle a la gente eso, el valor del amor de a deveras, que vean que amando, la vida es muchísimo más hermosa, la vida es muchísimo más creativa, todos seríamos más buenos si todos nos amáramos intensamente, como la Madre Teresa decía “ hay que amar hasta que duela”.
Florinda está viviendo un duelo sí con mucho dolor, pero en gran paz, por lo que niega un distanciamiento con los hijos de don Roberto, quienes no asistieron a la Misa en su honor.
“Cada uno tenemos una forma muy distinta de llevar nuestro pesar, nuestro dolor, nuestra pena, y de superar nuestra pena. Cuando Roberto falleció, yo sentía que eso no me estaba pasando a mi, que era una pesadilla de la que me quería despertar y así nos pasó a todos, a veces sentimos que cada día es peor que el anterior, que cada día la ausencia es más grande, que cada día lo extraña uno más, pero cada uno está viviendo su duelo, como mejor sabe, de manera diferente, por eso es que no están aquí, hay que comprenderlos también”.
Asegura, que le mandaron un saludo, su corazón y su mano “Hay gente que no sabe aguantar el llanto, tampoco les gusta que los vean llorar, yo apenas he podido, pero mi corazón está con ellos, porque son la genética de mi Robert, porque verlos o tocarlos o acariciarlos, porque es como acariciar a mi Robert, porque es lo que queda de él. Roberto fue un gran creativo y parte de su creación son sus hijos.
Zafarrancho con la prensa
Luego de la ceremonia eclesiástica, y ante el anhelo de declaraciones exclusivas para algunos medios, se desató un desorden que arrasó con las flores de la tumba de “Chespirito”, y hasta con el altar que se había puesto para la misa, lo que provocó no el disgusto, sino el dolor de Florinda Meza.
“Qué más les puedo decir, qué mas me pueden preguntar, no hay preguntas especiales que puedan hacerme, por eso les digo, para qué se amontonan, me duele lo que pasa porque es la tumba de mi Robert, es la misa de mi Robert, es el amor de mi vida, no vale la pena el destrozo, ni pisar la tumba, sobre todo del altar, son cosas traídas de una iglesia, son sagrados y yo quiero que lo recuerden bien, que siempre que puedan lo recuerden”, expresó la actriz.
Sin embargo, no quiso manchar aún más este recordatorio y concilió el momento.
“No estoy enojada con ninguno de ustedes, al contrario les agradezco que por haber venido, les quiero mucho de veras, ustedes son mis compañeros de trabajo, la prensa y el medio artístico vamos de la mano, mutuamente pero La prensa y la gente del medio artístico vamos de la mano, mutuamente nos necesitamos, mutuamente nos empujamos y nos ayudamos, de verdad los quiero, los respeto y que Dios los bendiga”.