El actor español Antonio Banderas considera a México como su segunda patria, ama el país y ama su gente, por lo que ante la actitud grosera y racista que ha tomado Donald Trump en contra de los mexicanos, dice que la única forma de responderle es con educación, sin alzar la voz, porque es un mentiroso que finalmente caerá por su propia boca.
“El muro que lo construya él, solo, ladrillo a ladrillo, yo no creo que nadie en México lo vaya a ayudar, como él dice. No lo hemos invitado a la fiesta”, señaló el actor que está en México para presidir, junto a otras luminarias españolas, la gala benéfica Starlite México 2016, que tiene su sede en Marbella, España.
Para Banderas, la mejor respuesta a los improperios del aspirante republicano a la presidencia de Estados Unidos, se la acaban de dar dos mexicanos exitosos.
“Lo que dice Trump no es verdad y cuando alguien se instala en una mentira, al final termina siendo llamado mentiroso, y a lo mejor algún día alguien se lo va a decir en la cara, que los hispanos somos muchos más de lo que él hay dicho con mucha dureza y si no, que se lo cuente Iñárritu o Lubezki, que le han puesto colores de oro a los comentarios del señor, con dos Oscar este año”.
Hablar de México y de los mexicanos, especialmente de la niñez mexicana, es algo que le conmueve, que lo mueve a poner un granito de arena desde donde se encuentre para que tengan armas para el futuro.
Hace un tiempo estuvo en Guerrero, inaugurando una escuela que su cofradía en España, junto a organizaciones como Starlite Marbella, construyeron para los niños de bajos recursos.
“Cuando estuve en Guerrero fue muy emocionante, increíble ver a todos los niños con sus trajes de charro, a las niñas con sus florecitas en el pelo para el recibimiento que nos tenían preparado, y poderles dar una escuela donde pudieran tener cierta dignidad y luego los llevamos a la gala de Marbella para que hablarán con el público de allá y tenían una alegría, que sin tener nada, disfrutan todo, lo aprovechan.
Si a ellos se les da una plataforma mínima, se pueden hacer tantas cosas, puede haber muchos Iñárritus, Lubezkis, hay tanto talento que se desperdicia por no tener los canales adecuados para desarrollar su vidas con dignidad y se puede hacer mucho”.
La violencia en México le duele
Banderas es un hombre sensible ante la pobreza, ante la adversidad que se vive en el mundo entero, es por ello que su voz se quiebra y se asoman las lágrimas cuando toca el tema de la violencia que se vive en México, porque considera que es injusto que un pueblo de gente tan buena, esté pasando por esto y se tenga esta imagen de él en el mundo.
“Hay una percepción que enlaza de alguna forma a México con la violencia, no los voy a engañar, hay esa percepción desde el extranjero, a la gente que queremos a México nos duele, porque este país es de gente muy cariñosa y muy buena. Y con muchos recursos naturales, con agricultura plata, y con gente con muchas ganas de trabajar.
“Entonces, duele mucho todo este tsunami de violencia que les hace daño a los mexicanos, dentro y fuera del país. Me dicen que cuál es la solución y creo que es muy difícil emitir una opinión de cuáles serían las soluciones, probablemente, la colaboración de todos los instrumentos, políticos, sociales, de dar pasos adelante muy firmes en contra de la corrupción, ojalá ese es mi deseo y de todos los que queremos a México”.
Antonio aún no puede entender la desaparición de los 43 estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa.
“Duele México, duele todo el mundo, pero cuando estás ligado a un pueblo como este, con el que has trabajado durante mucho tiempo, toca el corazón. La desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa es una vergüenza social e incluso política, eso no se puede permitir. La impunidad que está detrás de todo esto, de no encontrar a aquellos que están detrás de este crimen, como otros tantos crímenes, es lamentable”.
Antonio Banderas forma parte de distintas organizaciones internacionales de ayuda humanitaria.
Predica con el ejemplo
Un día antes de esta charla con la prensa, Banderas estuvo en una tienda departamental, promoviendo su perfume, y atendió con amabilidad a todos sus fans, pero especialmente a una chica que está luchando contra el cáncer.
Sin que adquiriera el producto (pasaporte para el autógrafo y la foto), pidió que la dejaran acercarse, la abrazó, besó y le firmó todo lo que ella le puso enfrente, ofreciéndole palabras de ánimo en su lucha.