En la NBA, es común que por lo menos algún equipo con marca inferior a .500 se cuele a los playoffs cada año. Al parecer, la NFL está por imitar esa tradición.
A cinco semanas de que concluya la temporada regular, los campeones de dos divisiones (Sur de la Conferencia Americana y Este de la Nacional) podrían coronarse con una foja de 8-8 o incluso peor.
En cuanto a la puja por los comodines, los aspirantes tampoco han tenido precisamente una campaña ejemplar.
Los Seahawks y los Falcons están empatados con un récord de 6-5 en la disputa por el último boleto en la Nacional. A juzgar por la forma en que Atlanta ha jugado recientemente, parece muy difícil que tenga una foja ganadora el 3 de enero. Ha perdido cinco de sus seis últimos compromisos.
Ni los Bears ni los Buccaneers pueden darse por muertos, pese a sus récords de 5-6. Los Giants y los Redskins tienen esa misma foja y comparten la punta de la División Este de la Nacional, donde los Eagles siguen en la pelea pese a un vergonzoso 4-7.
La perspectiva en la Americana es un poco menos desastrosa, porque los Texans y los Colts, con 6-5, están jugando bien. Houston ha ganado cuatro encuentros consecutivos y cinco de los últimos seis. Indianápolis ha hilvanado tres victorias y lleva un récord de 4-0 con el quarterback Matt Hasselbeck, sustituto del lesionado Andrew Luck.
Pero ni los Texans ni los Colts lucen como equipos completos. Eso sí, parecen mejores que otros conjuntos, como los Bills, Jets, Steelers y Raiders, que también coquetean con el .500.
Entre los que se podría tomar en cuenta se encuentran los Chiefs (6-5), que no sólo han ganado cinco duelos consecutivos, sino que tienen frente a sí el calendario menos exigente en el papel. Enfrentarán dos veces a Oakland, una a San Diego, una a Baltimore y una a Cleveland.
“Estamos orgullosos de dónde estamos, pero sabemos todavía a dónde queremos ir”, dijo el tight end Travis Kelce, quien ha tenido una tremenda campaña. “En este vestuario hay muchos líderes a quienes les importa este deporte y que aman a este equipo. Vamos a continuar con esto”.
A continuación, un vistazo a los equipos que, pese a la mediocridad, aspiran a los playoffs.
CONFERENCIA AMERICANA
Sólo en el Sur se observa esta falta de calidad. Los Patriots, pese a sus lesiones, tienen casi en la bolsa el cetro del Este, y los Broncos se coronarían en el Oeste pese a la mejoría de Kansas City. Salvo que se derrumben estrepitosamente, los Bengals ganarán el Norte.
La puja entre Colts y Texans intriga porque los dos equipos tuvieron comienzos decepcionantes y se fortalecieron. La defensiva de Houston es tan buena como la mejor de la liga, y J.J. Watt está a la altura de alguien que ha ganado dos veces el premio al Jugador Defensivo del Año. El ataque es funcional.
Pero el calendario es más benévolo con los Colts. Houston tendrá que enfrentar a Nueva Inglaterra y Búfalo fuera de su división, mientras que Indianápolis jugará contra Pittsburgh y Miami.
La clave estaría en la visita de los Texans a Indianápolis, el 20 de diciembre.
Desde luego, ambos equipos podrían colarse a la postemporada si siguen jugando así. Quizás se unan a los Chiefs para completar el grupo de invitados.
De los equipos con récord de 6-5, ni los Jets ni los Steelers muestran constancia. Ambos padecen lesiones críticas (Darrelle Revis, Le’Veon Bell). Y entre los que marchan con 5-6, se puede decir lo mismo de los Bills y los Raiders.
CONFERENCIA NACIONAL
Aquí todo es un enredo, salvo por Carolina, que con 11-0 podría amarrar el cetro del Sur en su próximo partido y busca la campaña perfecta. Minnesota o Green Bay ganarían el norte, que tal vez se decidirá en el Lambeau Field en el último partido de la campaña, durante una noche gélida.
Arizona tiene una gran ventaja en el Oeste, pese a que Seattle ha enderezado la nave.
Dos comodines, probablemente el segundo lugar del Norte y los Seahawks, tendrían un mejor récord que el campeón del Este, incluso si Seattle termina 8-8.
Los Giants cayeron en Washington y no sólo perdieron el control del Este. Mostraron una tendencia a desperdiciar situaciones ventajosas.
Nueva York ha perdido cuatro encuentros en los últimos instantes. Se ha especializado en autodestruirse.
A los Giants les restan enfrentamientos contra los Jets, los Panthers y los Vikings, además de Miami y Filadelfia. Los Redskins tendrán que medirse dos veces a Dallas sin Tony Romo, además de enfrentar a los Bears, los Bills y los Eagles.
El mayor desafío de los Redskins consistirá en jugar como visitantes. Tienen una foja de 0-5 en campo ajeno.
Y lo más absurdo de todo esto es que el campeón del Este de la Nacional jugará la primera ronda de la postemporada en casa.