Cincinnati.- Tras años de espera y preparativos, los Rojos y Cincinnati están listos para darle la bienvenida al mundo del béisbol para el Juego de Estrellas en el Great American Ball Park la noche del martes.
Esta será la quinta ocasión que Cincinnati, hogar de la primera franquicia de béisbol profesional, ha sido el anfitrión del Clásico de Verano. Fue celebrado en 1938 y 1953 en el Crosley Field y en 1970 y 1988 en el Riverfront Stadium. El Great American Ball Park fue inaugurado en el 2003 y ha pasado por algunas mejorías en los últimos años para estar listo para un encuentro como este.
El Juego de Estrellas de este año demuestra la fuerza del movimiento de juventud por el que pasa las Grandes Ligas. Dos de los jugadores más populares en la Gran Carpa son el jardinero de los Angelinos, Mike Trout (de 23 años de edad), y el guardabosque de los Nacionales, Bryce Harper (22 años de edad).
“Es maravilloso ver que los jugadores de impacto en la Liga Nacional y en la Liga Americana sean tan jóvenes”, señaló Harper. “El poder jugar con Anthony Rendón, Michael Taylor y los muchachos en mi club, y luego jugar junto a muchachos como Kris Bryant, [el dominicano] Manny Machado, Matt Harvey, Mike Trout. Puedes mencionar tantos muchachos en las Grandes Ligas, y el poder salir al terreno junto a ellos, ha sido bastante divertido”.
“Definitivamente es especial el hecho de que Trout, Harper, Madison Bumgarner y otros estén dominando ahora mismo”, declaró el jardinero de los Dodgers, Joc Pederson.
Incluyendo Pederson, hay un total de 32 jugadores que por primera vez son parte del Juego de Estrellas este año por medio de la votación de los aficionados, selección de los jugadores o de los mánagers.
Keuchel vs. Greinke
El capataz de los Reales y de la Liga Americana, Ned Yost, señaló al zurdo de los Astros, Dallas Keuchel, para abrir por el Joven Circuito. Por su parte, el dirigente de los Gigantes y de la Liga Nacional, Bruce Bochy, contará con Zack Greinke.
Ambos pilotos hablaron acerca de los retos de tomar una decisión, lo que puede ser más difícil que dirigir el mismo juego.
“El talento que tienes disponible hace las cosas más fáciles para mí y mi grupo de coaches”, dijo Bochy, quien está al mando del equipo del Viejo Circuito por cuarta vez. “Creo que el juego ha cambiado un poco. Tu prioridad no es tratar de que todos vean acción, como lo era antes. Hay mucho de por medio. Pienso que ahora los jugadores tienen dos o tres turnos al bate. Trabajan un poco más. Lo difícil es la alineación. Eso cambia bastante durante el partido”.
De nuevo el incentivo adicional en el Juego de Estrellas es que el equipo de la liga ganadora tendrá la ventaja de local en la Serie Mundial. El año pasado, eso no fue un gran factor para los Monarcas de Yost en la derrota en el Juego 7 ante San Francisco en el Kauffman Stadium. Yost de todas maneras lo vio como algo que le favoreció y quiere que la Liga Americana continúe con dicha ventaja.
“Será importante para alguien en este clubhouse”, expresó Yost. “Creo que para alguien ahí es importante que hagamos el mayor esfuerzo para ganar y conseguir la ventaja de local en la Serie Mundial — para el que sea que llegue ahí”.