Río de Janeiro.- El Comité Olímpico Internacional (COI) aseguró hoy que Río de Janeiro “está listo para recibir al mundo” y prometió seguridad, obras acabadas y un escenario “espectacular” cuando faltan apenas 25 días para el evento.
“Río 2016 está lista para dar la bienvenida al mundo. Los olímpicos de 2016 pueden esperar vivir en una Villa Olímpica excepcional y competir en estadios absolutamente sorprendentes”, dijo la directora de la Comisión de Coordinación del COI, la ex atleta marroquí Nawal el Moutawakel.
“No puedo imaginar un telón de fondo más espectacular para que los mejores deportistas del mundo exhiban su talento al mundo”, señalo al término de la última visita de inspección de los comisarios del COI a Río antes de la apertura del evento, el 5 de agosto.
En un comunicado, el COI prometió que la línea 4 del metro, que enlaza el centro turístico de la ciudad con el Parque Olímpico de Barra de tijuca, estará “completamente operacional para los espectadores durante los Juegos”.
Objeto de innumerables retrasos, la conclusión de la obra de la línea 4 de metro está fijada para el día 1 de agosto, pero se encuentra en entredicho por la falta de recursos financieros, ya que el estado de Río de Janeiro -encargado de la obra- se declaró en “estado de calamidad” por encontrarse al borde de la bancarrota.
El Gobierno federal brasileño del presidente interino Michel Temer prometió asistir al estado y respaldar un crédito de urgencia con el objetivo de finalizar la obra, que necesita 989 millones de reales (unos 285 millones de dólares) para ser concluida antes del 5 de agosto.
De lo contrario, se pondrá en marcha un “plan B” para transportar decenas de miles de personas por medio de autobuses públicos, lo que amenazaría el ya de por sí caótico tráfico en la ciudad.
El COI también se refirió al virus del zika, amenaza durante los Juegos y causa que provocó la anulación de la participación por parte de varios atletas.
El Comité enfatizó que, según la Organización Mundial de la Salud, “no debería haber restricciones generales en material de viaje y comercio incluyendo a Brasil”.
Asimismo, el COI se refirió al que actualmente quizá sea el mayor foco de preocupación para el evento: la seguridad pública.
“Las autoridades brasileñas reforzaron su compromiso con unos Juegos seguros por medio de 85 mil fuerzas de seguridad combinadas que garanticen la seguridad de la Villa Olímpica, las áreas deportivas y la infraestructura clave, como los aeropuertos y principales carreteras”, agregó el COI.
Los datos oficiales y los expertos indican que la inseguridad es un problema endémico de una ciudad con enormes diferencias sociales, fácil acceso a armas de fuego y control efectivo de partes del territorio por grupos de narcotraficantes.
Datos de mayo del Instituto de Seguridad Pública del Estado de Río de Janeiro señalan que en los primeros cinco meses del año hubo un aumento del 13 por ciento en los homicidios respecto al mismo período de 2015.
Asimismo, los atracos en autobuses públicos o el robo del celular también crecieron a tasas alarmantes en los primeros seis meses, por encima del 45 por ciento en ambos casos, según el Instituto.
Por si fuera poco, los atracos en grupo en ejes de transporte rápido en la ciudad (como la Línea Roja, que enlaza el aeropuerto internacional con el centro) y el asalto las últimas semanas de atletas en zonas turísticas consideradas hasta hace poco “seguras” han causado estupor en una urbe que había mejorado en los últimos años los datos de violencia.
En total, serán unos 85 mil efectivos entre Fuerzas Armadas (Marina, Ejército, Aeronáutica), Guardia Nacional, Policía Federal, Policía Civil y Militar desplegados en la ciudad para proporcionar seguridad a los atletas, las autoridades y el medio millón de turistas que debe asistir a los Juegos en Río.