Atlanta, EU.- El domingo, ante Costa Rica, el Tri dio pena. Ayer, contra Panamá, fue una vergüenza.
Por segundo juego consecutivo, la Selección Mexicana necesitó del marcaje de un penalti inexistente para avanzar en la Copa Oro, esta vez a la Final, tras su victoria 2-1 sobre Panamá.
“Así no se gana el pase a una Final”, comentó Hernán “Bolillo” Gómez, el técnico del equipo panameño, al término del juego. “Pensé en retirarme del futbol”.
El equipo de Miguel Herrera, con un hombre de más desde el minuto 25 por la expulsión de Luis Tejada, perdía 1-0 desde el minuto 56 y estaba a las puertas de la eliminación.
Pero. Al 89′, en un balón dividido dentro del área de Panamá, Román Torres perdió la vertical en un salto y, al caer, tocó el esférico con el brazo sin intención.
El árbitro estadounidense Mark Geiger marcó la pena máxima y le allanó el camino al Tri: Andrés Guardado concretó. Luego, en tiempo extra, anotó otro penal para sellar el triunfo polémico.
“¡Otro Robo! México clasifica gracias al arbitraje”, tituló en su portada el sitio web de la televisora panameña TVN, mientras el diario La Estrella de Panamá encabezó “Panamá dueña de la cancha, México a la final” y el periódico Crítica apuntó “Maleantería y descaro en Atlanta”.