Los enviados de Televisa a la Copa de Oro, encabezados por Mauricio Ymay, sufrieron un duro golpe. Las dos camionetas en las que se transportaban fueron objeto de un cristalazo y les robaron sus pertenencias. La mayor pérdida fue una cámara, instrumento básico para realizar su labor.
Esto ocurrió mientras los enviados —reportero, camarógrafo y productor— se encontraban comiendo en un restaurante, así que no sufrieron daño físico alguno.
Más allá de quejarse, el equipo de Televisa echó mano de toda su experiencia para realizar su labor sin que se notara el incidente.
Lo único malo es que también les sustrajeron documentos, como pasaportes, por lo que desde temprana hora tuvieron que hacer fila en el Consulado mexicano para reponerlos y poder viajar por suelo estadounidense durante la Copa de Oro.
Porque amigos de lo ajeno hay en todos lados…