Buenos Aires.- La renuncia de Lionel Messi a la selección argentina de futbol desató en el país una conmoción que desplazó incluso el pesar por la derrota sufrida en la final de la Copa América Centenario ante Chile.
“No te vayas Lio” fue el principal lema que se apoderó de las redes sociales desde que esta madrugada el mejor jugador del mundo anunció en Estados Unidos: “la selección se terminó para mí”.
Los principales medios también destacaron la renuncia de Messi con fotos en las que se lo ve derrumbado, llorando sin consuelo en el pasto después de que Argentina perdiera su tercera final consecutiva después del Mundial Brasil 2014 y la Copa América 2015.
La decisión de Messi se transformó en un tema de debate nacional, ya que copó los programas de radio y televisión con posiciones divididas entre quienes lo apoyan y quienes lo critican por no haber conseguido jamás un título internacional con el representativo patrio.
El reclamo de parte de los fanáticos es que Messi jamás se desempeñó en el conjunto albiceleste con el brillo que sí demostró siempre en el Barcelona, mientras que otros hinchas entienden que el futbol es un deporte en equipo y que su capitán no puede alcanzar solo los triunfos.
Las críticas han sido permanentes por parte incluso de periodistas deportivos, desde detalles como el hecho de que Messi no cante con pasión el himno nacional previo a los partidos, hasta que escatime su talento cuando defiende la camiseta argentina.
El problema central es que siempre se ha querido que Messi supla a Diego Armando Maradona, quien sigue siendo el jugador más querido por los aficionados argentinos gracias a la Copa del Mundo que alzó en México 86.
Messi, en cambio, perdió tres finales de la Copa América y la de Brasil 2014, derrotas que alimentaron su frustración porque a ningún otro jugador se le exige tanto como a él.