Desde el 1 de octubre de 2012 hasta el 16 de noviembre de 2014 pocos entrenadores de la NFL han ganado más partidos que Bruce Arians, timonel de los Cardenales de Arizona que el domingo visitan a los Seahawks.
Hace dos años coordinaba el ataque de los Colts y fue nombrado como entrenador interino cuando Chuck Pagano tuvo que someterse a un tratamiento contra la leucemia. Los Colts tuvieron marca de 9-3 bajo su tutela, y Arians fue elegido como el entrenador del año en la NFL. En 2013, ya como responsable de los Cardenales, terminó con récord de 10-6 y en su segunda campaña en la franquicia tiene el mejor récord de la liga, 9-1.
Desde octubre de 2012, ha acumulado 28 triunfos por 10 derrotas.
Arizona ha contado con las buenas actuaciones de sus wide receivers Michael Floyd y el siempre confiable Larry Fitzgerald (454 y 658 yardas acumuladas por recepciones, respectivamente), así como de una defensa capaz de limitar a cinco pases completos al mejor receiver de la liga, Calvin Johnson.
No obstante, quizá la explicación al éxito del club radique en Arians, quien ha estado bajo las órdenes de leyendas como Paul “Bear” Bryant, en Alabama, y de grandes de la NFL como Bill Cowher. Mientras en otras escuadras la lesión del quarterback titular significa decir adiós a las esperanzas de postemporada, en los Cardenales sólo fue un inconveniente, ya que han ganado a clubes de respeto pese a no contar con Carson Palmer.
Su estilo, severo cuando lo considera necesario, ha rendido frutos al grado de que sus jugadores confían en llegar al campeonato. El gerente general de Cardenales, Steve Keim, resume así su forma de dirigir: “Tiene un don único. Puede maldecir a sus jugadores en la semana y hacer que el domingo jueguen duro y respondan. Los hace trabajar y esforzarse, pero los jugadores lo aman”.
Ese espíritu será más necesario a partir de ahora en que inicia la parte más complicada de su calendario. De los restantes seis partidos cuatro son contra rivales de división (Seattle, San Luis y San Francisco), más Kansas City y Atlanta.
Luego de caer ante los Chiefs, los Seahawks están obligados a vencer a Arizona o estarán en peligro de alejarse de la postemporada. Para la tercera mejor defensa de la liga puede ayudar el regreso de Bobby Wagner al puesto de linebacker central, luego de una ausencia por lesión, precisamente cuando Arizona anticipa que tratará de correr más la pelota para quitar presión al mariscal suplente Drew Stanton.
Donde tendrán que mejorar sustancialmente es al ataque, ya que ante Kansas City los Seahawks tuvieron tantos problemas que sólo la capacidad para correr de Russell Wilson los mantuvo en la pelea. No pudieron correr y los pases se dificultaron ante la intensa presión de los linemen de Chiefs. Este punto es vital ya que Cardenales cuentan con la segunda mejor defensa contra la carrera y la secundaria, con Tyran Mathieu, Antonio Cromartie y Deonne Bucannon, ha mejorado mucho.
Arizona tiene ventaja de tres juegos sobre Seattle y San Francisco de modo que su margen de maniobra es mayor, pero también es momento de mantener el ritmo ganador que los impulse hasta febrero. La experiencia del año pasado, cuando su marca de 10-6 no fue suficiente para llegar a la postemporada, puede ser el aguijón que los espolee en este juego.
Lions-Patriots
El duelo de la semana anterior entre Cardenales y Lions enfrentaba a las escuadras más poderosas de la Nacional. Arizona se impuso y los Lions vieron frenada en seco a su ofensiva de alto octanaje. Hay otra mala noticia para los Lions: el domingo viajan a Nueva Inglaterra para medirse con unos Patriots que en los últimos tres partidos han anotado 136 puntos, un impresionante promedio de 45 por duelo.
No puede compararse a la defensa de Detroit con las de Chicago e Indianápolis, a quienes Nueva Inglaterra anotó 51 y 42 puntos respectivamente. De hecho, es la mejor de la liga, con apenas 156 puntos permitidos, promedio de 15.6 por juego, y sólo concede 68 yardas por tierra en cada partido. Esa unidad será determinante a estas alturas ya que tras su derrota ante Arizona y con la victoria de Green Bay están empatados en la cima del Norte de la Nacional y no pueden retrasarse o volverán a quedar fuera de la postemporada pese a su gran inicio.
Nueva Inglaterra llega encendido con seis triunfos en fila y sigue sumando armas. Hace tres días volvió a contratar al running back LeGarret Blount, quien fue despedido de Pittsburgh hace unos días. Desde aquella infausta noche de lunes cuando cayeron ante Chiefs y que llevó a críticos a decir que Tom Brady se acercaba a su ocaso, el mariscal de campo ha lanzado 20 pases de touchdown por sólo tres interceptados.
Juego de definición para ambas escuadras: los Patriots enfrentarán a una defensa de las que infunden miedo y los Lions deben demostrar si están al nivel de los mejores.
La fecha comenzó el jueves con una de las sorpresas del año cuando los Raiders vencieron 24-20 a los Chiefs. En otros partidos del domingo, Browns visita a Falcons, Titans a Eagles, Packers a Vikings, Jaguars a Colts, Bengals a Texans y Bucaneers a Bears.
En otros frentes, Rams se enfrenta a Chargers, Redskins a 49ers, Dolphins a Broncos y el domingo por la noche Cowboys visita a los Giants. El lunes Ravens visita a Saints y en Detroit se juega el Bills-Jets que debió cambiar de sede por la nevada que azotó Buffalo.