Ante un lleno en la nueva T-Mobile Arena, que recibió su primera función de box, el “Canelo” fue paciente, esperó el momento indicado y ese llegó al 2:37 minutos del sexto giro, para consolidarse como uno de los mejores de la actualidad.

Desde su camino al ring el apoyo al tapatío fue total, mientras para “King” Khan, pese a la asistencia de cerca de cuatro mil británicos, predominó el abucheo.

Como se esperaba, el británico hizo gala de su velocidad en el inicio de la batalla y logró conectar una derecha al rostro del mexicano, quien con la potencia de sus golpes comenzó a castigar al retador.

El 1-2 de Khan volvió a ser efectivo, pero “Canelo”, quien era el que buscaba y presionaba a su rival, lo medía y trataba de acorralar; Khan, por su parte, se amarró un par de ocasiones cuando se sintió presionado.

El europeo, a la ofensiva con velocidad de puños, y a la defensiva con movimientos por todo el ring, impidió que el monarca encontrara un golpe preciso; “Canelo”, al contragolpe, conectó un par de golpes a la humanidad de su oponente.

“Canelo” insistía con impactos a las zonas blandas ante un rival que parecía no cansarse, que iba de un lado a otro y que golpeó cuando tuvo la oportunidad, como al final del quinto episodio.

Y cuando parecía que la estrategia de Khan funcionaba, “Canelo” fue paciente y el golpe letal llegó en el sexto rollo, un derechazo a la mandíbula de Amir Khan, quien cayó fulminado, noqueado, liquidado y sin ninguna oportunidad.

Antes de festejar, Saúl se acercó a Khan y se arrodilló, preocupado, y luego subieron las asistencias para atender al derrotado; “Canelo” se hizo a un lado, comenzó a festejar la contundente victoria y, ahora sí, la pelea con el kazajo Gennady Golovkin puede comenzar a cocinarse.