Ciudad de México.- Si los nombres de los refuerzos que llegaron en este mercado no fueron lo rimbombantes que la afición del América esperaba, hay una razón.
Desde el arribo de Ricardo Peláez como Presidente Deportivo y de Yon de Luisa como el hombre importante para tomar decisiones en lo que respecta al fútbol en Televisa, el establecimiento de un presupuesto anual para invertir en cuanto a refuerzos ha sido una característica que ha permeado al cuadro más ganador del fútbol mexicano.
En consecuencia, durante el 2015 la inversión fuerte de América fue a principios de año con la llegada de hombres como Darwin Quintero, Darío Benedetto y Christian Pellerano; mientras que en el verano solo se hicieron de los servicios de Javier Güemez.
Esa misma tendencia continúa para el 2016 en el que América cumplirá 100 años de historia y para el cual la inversión está enfocada en un refuerzo “bomba” que vaya de acuerdo con la historia de los fichajes mediáticos que las Águilas han realizado a través de su historia como en su momento fueron el “Piojo” López e Iván Zamorano.
Nombres como los de Radamel Falcao son los que han sonado alrededor de la entidad azulcrema que buscará un extranjero de calidad, renombre internacional pero sin que su momento actual lo ponga como inalcanzable en el tema económico, aunque sí con la edad para repuntar, características que cumple el “Tigre” tras sus complicado paso por Chelsea y Manchester United.
Si bien la llegada de Brian Lozano, procedente del Defensor Sporting, representó un gasto, este no fue superior a los 2 millones de dólares y en conjunto con William da Silva y Jesús Moreno, la inversión no rebasa los 4 millones de dólares, cifra muy baja comparada con los 25 millones de dólares que gastaron en esta misma etapa del año pasado.
El fracaso en el Mundial de Clubes provocó que por un momento se pensara en hacer llegar al refuerzo “bomba” para este torneo, aunque la calma volvió y se tiene definido que sería en el verano con la intención de que esté a punto para octubre, mes del centenario águila.
Así, el Clausura 2016 será un torneo de “transición” en Coapa y en donde algunos jugadores deberán demostrar que están a la altura de estar presentes en el centenario de América, pues lo contrario provocaría su salida e ingresos para ir en busca de ese mediático refuerzo, situación que también se ve beneficiada por los pagos que América aún recibe del traspaso de Raúl Jiménez.
Los objetivos están puestos en la mesa al igual que la continuidad, por lo que las Águilas de Ambriz echarán mano del mismo plantel con las incrustaciones ya mencionadas para alzar el título de Liga, buscar el pase al Mundial de Clubes del siguiente año y fortalecer el presupuesto para la fiesta centenaria.